Héctor Tapia
Luego de cuatro años de estar sometido a multas y sanciones, que llegaron incluso al recorte del 50% de las prerrogativas, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) concluirá este mes de julio de saldar los poco más de 31 millones de pesos que tuvieron que resarcir producto de diversas sanciones.
Estas sanciones surgieron fundamentalmente por los procesos electorales del 2014-2015, y del 2017-2018, donde resultaron diversas inconsistencias e irregularidades en el manejo de recursos durante las respectivas campañas.
Por ello, a partir de que se está por saldar con estas sanciones, el PRI volverá a recibir el cien por ciento de sus prerrogativas, esto de cara al siguiente proceso electoral, que inicia formalmente en septiembre.
Entre el 2016 y el 2017 se pagaron 3 millones 464 mil pesos, a partir de 6 procedimientos o sanciones, por irregularidades en los informes de campaña e los candidatos a gobernador, que en ese momento fue José Ascensión Orihuela Bárcenas, diputados y ayuntamientos.
Además hubo sanciones por irregularidades a partir de la revisión de los gastos de campaña del proceso electoral 2017-2018, que alcanzó incluso al proceso electoral federal, donde se participó tanto por los espacios para el Senado de la República y la Cámara de Diputados.
Cabe recordar que derivado de estas sanciones y multas que recibió el PRI, y que está por saldar, el partido tuvo que reducir personal, así como también reducir el salario de la estructura.