-Es claro que la Federación lo que está estableciendo son pactos de impunidad para posibilitar la persecución política
Redacción
El Gobierno Federal busca a través del caso de Emilio Lozoya tener una tabla de salvación electoral en la contienda del 2021, ante la debacle que vive la autodenominada Cuarta Transformación con el desastroso papel de la federación en los temas más relevantes para el país, recalcó el diputado Antonio Soto Sánchez, coordinador parlamentario del PRD en el Congreso del Estado.
El legislador lamentó el manejo político que el Gobierno Federal está dando de un caso muy relevante como lo es la detención de Emilio Lozoya, lo que no sólo resta credibilidad a lo que de ahí emane, sino que además pone en riesgo todo proceso judicial que se pueda generar.
“La apetencia electoral le ha ganado a la Federación, en donde ha determinado pisotear el debido proceso, y ha sido omiso en velar que la acción de la autoridad no abra camino a la impunidad. Resulta inexplicable el por qué Lozoya no ha sido puesto a disposición de un juez y se le mantiene en un hospital”.
Para Soto Sánchez es claro que la Federación lo que está estableciendo son pactos de impunidad para posibilitar la persecución política a sus adversarios, en donde tiene garantizado el espectáculo mediático para la cosecha de dividendos a la 4T, a cambio de pisotear el debido proceso para que los juicios no prosperen al llegar a tribunales.
“Es la coartada perfecta, porque una vez que en tribunales se desechen los casos porque no se cuidó el debido proceso, entonces el Ejecutivo Federal saldrá a responsabilizar al Poder Judicial de colusión como anteriormente ya lo ha hecho”.
El diputado calificó de mezquino el proceder del Ejecutivo Federal, que opta por la ruta del espectáculo político para evitar segur a pique en la aceptación ciudadana por su manejo desastroso de la crisis sanitaria, por la debacle económica que vivimos, por el incremento de la delincuencia, por las ofensas que ha proferido a las mujeres violentadas, por el desmantelamiento del Estado Mexicano, y por los proyectos faraónicos que atentan contra nuestro medio ambiente, entre muchos otros.