Por: David Alejandro Delgado Arroyo.
Cuando en la opinión pública se refiere al Proceso Electoral existen al menos dos confusiones típicas; una que lo confunde con el inicio del activismo político, respecto a lo cual siempre hay que precisar que lo que se ha llamado como Precampañas, Intercampañas y Campañas sólo son una parte del Conjunto que es el Proceso Electoral, de manera que cuando se marca el inicio del Proceso Electoral no debe significar en modo alguno el inicio del activismo político. Más aún cuando como sucede en la legislación electoral mexicana, hay prohibición de los actos anticipados de precampaña y campaña.
Otra de las confusiones es que el Proceso Electoral es la Jornada Electoral, muchas veces he escuchado que se me pregunta cuando ya está cercana la Jornada Electoral, “¿ya se viene el proceso electoral?” cuando ya llevamos la mitad del Proceso Electoral.
Por ello, es importante definir que es Proceso Electoral, para lo cual propongo acudir al Diccionario Electoral del Instituto Interamericano de Derechos Humanos, con el patrocinio de diversas Instituciones como la UNAM, el entonces IFE y el Tribunal Electoral de Poder Judicial de la Federación; en este documento se rescata lo siguiente:
“La actividad electoral se nos presenta como una secuencia de actos regulada por la ley, que tiene como objetivo la preparación, ejecución, control y valoración de la función electoral, así como la declaración y publicación de sus resultados. No estamos aquí ante una actividad para la tutela de derechos subjetivos o intereses legítimos de los particulares como es el caos de los procesos jurisdiccionales civiles, contenciosos administrativos, etc., ni para la tutela de intereses colectivos amenazados por el delito, como es el caso de los procesos penales; el objetivo de proceso electoral excede en importancia al de los procesos jurisdiccionales; tiene como protagonista a un país entero y toca un aspecto clave de su vida civil: la representación política del pueblo en órganos de dirección de Estado”.
Así pues, el Proceso Electoral es una secuencia de actos que permite contar con electores, con ubicación e integración de casillas, con documentación y materiales electorales, con condiciones de equidad de la competencia electoral, con mecanismos de máxima publicidad de cada uno de los actos, procedimientos y decisiones.
Si consideramos que la preparación de la función electoral es parte del proceso electoral, prácticamente tendríamos que estar en proceso electoral todo el tiempo; porque desde el día siguiente a la última jornada electoral comienzan a funcionar los Módulos de Atención Ciudadana donde se tramita la credencial de elector, cuya actualización tiene concatenación directa sobre el proceso.
Lo mismo todas las actividades que se realizan fuera del proceso electoral formal deberían ser consideradas como parte del mismo, como lo son los trabajos relacionados con la Geografía Electoral, con el funcionamiento del Servicio Profesional Electoral Nacional, con la evaluación y planeación de los diversos actos electorales.
Tan solo en las últimas dos sesiones del Consejo General del INE, la celebrada el pasado 30 de Julio, en la cual se tomaron importantes determinaciones sobre los plazos para la actualización del padrón y la lista nominal de electores, inclusive la del extranjero; o bien la del 7 de Agosto en que, entre otros puntos relevantes se aprobó la Estrategia de Capacitación y Asistencia Electoral; son acuerdos que tienen incidencia directa sobre el Proceso Electoral.
Pero las leyes señalan, que en el caso nacional, el proceso electoral 20-21 comenzará en la primera semana del mes de septiembre, con la sesión que celebre para éste efecto el Consejo General del INE. Es decir, es un acto protocolario, que en algunas entidades como la Ciudad de México implica una Convocatoria al Proceso Electoral; es solo para darle formalidad, aunque ya se venga trabajando desde antes.
Siempre me he preguntado porque no mejor marcar el inicio del Proceso Electoral con el inicio de la Campaña Anual Intensa de Actualización del registro Federal de Electores que es el 1 de Septiembre. Puesto que son los ciudadanos los más importantes del Proceso Electoral. Pero venimos de una tradición donde lo importante es el acto político que significa la sesión del Consejo General que se realiza cuando se pueda en la primera semana del mes de septiembre (antes Octubre).
No creo que costará tanto trabajo que se fijara por ley el 1 de Septiembre, para también mandar una señal más contundente a la ciudadanía de que ha iniciado el proceso y debe actualizar su credencial para votar. Pero como eso no está en Ley, la certeza es que será cuando el Consejo General del INE sesione en la primera semana del mes de septiembre. Ya falta muy poco para ello.