Metapolítica
Morelia, Michoacán.- La modificación intensa de algunas costumbres sociales entre los seres humanos es un tema cada vez más recurrente en los análisis sobre los efectos que acarreará el COBVID-19 en el mundo.
Tras la llegada del coronavirus el día a día de la población se transformó en todos los aspectos. Y las consecuencias siguen.
Apenas el pasado fin de semana Italia y España, los países occidentales en los que inició la pandemia y que a esta altura suponían que lo peor ya se había superado, regresaron a distintas medidas coercitivas ante el aumento de casos.
Y esas mismas medidas pueden constituir un buen parámetro respecto de lo que ocurrirá en el resto del mundo. Básicamente se relacionan con la “prohibición” absoluta de actividades hasta ahora naturales.
El pasado sábado 15 de agosto el periódico New York Times recopiló algunas de ellas. Este es el resultado.
LO QUE NO PODREMOS HACER EN LA ERA POST-COVID
Soplar las velas de tu pastel. La tradición de cantar alrededor de un pastel de cumpleaños y soplar las velas podría desaparecer. “Escupir todo el pastel siempre me ha parecido asqueroso”, afirmó Susan Hassig, profesora adjunta de Epidemiología de la Universidad Tulane en Nueva Orleans. Y ahora se suma el riesgo inherente de contagio a través delas microgotas.
Fumar el cigarrillo de tu amigo. Si fumas tabaco ya sabes que deberías dejar de hacerlo, dice la nota. Pero ahora existe un riesgo adicional al compartir cigarrillos de tabaco o electrónicos. Y en cuanto a la marihuana, “cada vez más usuarios están optando por los comestibles durante la pandemia”.
Una alberca de pelotas para tu hijo. El plástico es un material especialmente efectivo para albergar gérmenes. “No sé si vayamos a tener piscinas de pelotas en un futuro”, dijo recientemente a la revista Time Chris Kempczinski, director ejecutivo de McDonalds.
Hablar casualmente en un bar repleto. ¿Volveremos a gritarnos a la cara en los bares y clubes nocturnos? Todo indica que no. “Tener una conversación de cerca, especialmente cuando las personas están hablando de manera animada o ruidosa en un entorno donde el alcohol fluye y la música está a todo volumen, es un riesgo. Lo aconsejable y más seguro es tener conversaciones tranquilas y a bajo volumen”, dice el medio.
Reunirse para jugar póker u otros juegos de mesa. “Recibir visitas de tus amigos podría ser mejor que salir porque al menos puedes controlar con quién estás en contacto cercano. Sin embargo, los anfitriones deberían considerar invitar individuos con un tipo similar de tolerancia al riesgo, y organizar esas reuniones deberían al aire libre”.
Compartir el micrófono en el karaoke. Compartir un micrófono entre un grupo de amigos y cantar (o lo que sea que hagamos algunos de nosotros) en una habitación pequeña va en contra del consejo de los epidemiólogos de evitar cantar o de hacerlo al aire libre.
Dar la mano, abrazar, besar una mejilla. “Hay buenas noticias al menos respecto de los abrazos: son menos riesgosos que un beso en la mejilla e incluso un apretón de manos, porque normalmente alejamos nuestros rostros de la otra persona cuando nos abrazamos”. Pero incluso así, agrega la nota, todos estos saludos hacen que las personas entren en contacto cercano cuando por lo general es innecesario.
