Metapolítica
Morelia, Michoacán.- La pandemia llegó a México de la mano de quienes podían recorrer el mundo en viajes aéreos. Hoy, tras casi seis meses, se ensaña con quienes apenas tienen lo suficiente para cubrir sus necesidades básicas.
Un reporte de la Organización de las Naciones Unidas publicado esta semana indica que en México el COVID-19 mata al doble a los pobres e indígenas, aun tomando en cuenta que no hay test suficientes que eventualmente comprobaran más casos.
“El director de emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Michael Ryan, aseguró este viernes que hay una diferencia sorprendente entre la mortalidad de los ricos y los pobres e indígenas en México. Ryan agregó que la escala de la pandemia en el país está subrepresentada, ya que las pruebas continúan siendo limitadas”, dice el reporte.
En cuanto a las cifras, asegura que se hacen aproximadamente tres pruebas por cada 100 mil personas diariamente.
“Si comparas esto por ejemplo con Estados Unidos, son 150 test por 100 mil personas. Las pruebas positivas continúan siendo muy altas, con hasta el 50%, y eso significa que muchísima gente no está siendo diagnosticada o está siendo diagnosticada muy tarde, y esto tiene un impacto diferente en las distintas comunidades del país”, explicó.
Y agregó que aquellas personas que viven en lugares pobres son hasta un 50% más vulnerables a morir de COVID-19, y que “aunque la mortalidad en general en el país es alta, en las comunidades indígenas es peor”.
“Hay una diferencia sorprendente entre la mortalidad de los ricos y los pobres e indígenas en México. Aunque la mortalidad en general en el país es alta, en las comunidades indígenas es peor”.
“Hay una situación compleja en México con este impacto desigual sobre los pobres y los indígenas, con una estrategia de relativamente poco testeo, que significa que la escala de la epidemia está claramente subrepresentada.
“Está claro que se necesita hacer más para abordar los problemas de diagnóstico y la diferencia de resultados entre los diferentes grupos sociales”, aseguró.
En junio de este año el Movimiento de Pueblos, Comunidades y Organizaciones Indígenas, Movimiento Nacional, México (MPCO MN) aseguró que en las comunidades indígenas el grado de letalidad de la pandemia era de cerca del 17.5%, contra el 10% en el resto del país.
“El riesgo de fallecer de un indígena infectado es 70% mayor con respecto otro enfermo por este mal”, señaló un documento MPCO MN, “lo que revela la vulnerabilidad que tienen las comunidades tanto en las urbes como en sus lugares origen”.
“El riesgo de fallecer de un indígena infectado es 70% mayor con respecto otro enfermo por este mal”, señaló en junio un documento Movimiento de Pueblos, Comunidades y Organizaciones Indígenas, Movimiento Nacional, México (MPCO MN).
Según la Secretaría de Salud federal, hasta ese mes las entidades en las que más indígenas han fallecido por COVID-19 son Yucatán, Ciudad de México, el Estado de México y Oaxaca.
Lee el boletín original de la ONU aquí