Metapolítica
Morelia, Michoacán.- La emergencia sanitaria que afecta al mundo ha expuesto la fragilidad del sistema educativo de la mayor parte de los países. Y también amplió la brecha de inequidad.
Así lo señalo este día el Foro Económico Mundial.
El tema es de tal relevancia que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) presentará este miércoles 26 de agosto su Informe especial COVID-19 N⁰ 7, en el que examina el papel clave de las tecnologías digitales en la pandemia provocada por el coronavirus y cómo las brechas de acceso, asequibilidad y velocidad de redes profundizan las desigualdades y vulnerabilidades de la población de la región.
En pocas palabras:
el esquema de educación a distancia es un beneficio y hoy es más necesario que nunca, pero es un hecho que profundizará las diferencias entre quienes tienen y quienes no tienen acceso a internet, dispositivos o plataformas virtuales.
“La brecha de desigualdad ya eran muy amplias antes de la pandemia, pero después de ella serán más evidentes que nunca. Quienes no tengan acceso a una televisión, computadora o internet perderán la posibilidad de acceder a una forma de educación más sólida”, indico Karen Lizette Matias López, de la Red Mujeres Unidas por la Educación, al periódico El Universal.
En pocas palabras, el esquema de educación a distancia es un beneficio y hoy es más necesario que nunca, pero es un hecho que profundizará las diferencias entre quienes tienen y quienes no tienen acceso a internet, dispositivos o plataformas virtuales.
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México el 44.3% de los hogares tiene computadores y 56.4% conexión a internet. La situación es distinta en comunidades rurales: 20.6% tienen acceso a un equipo de cómputo y 23.4% internet.
Los efectos: el pasado 17 de agosto la misma fuente indicó que el sistema de educación “en línea” de la SEP dejaría fuera al 55.7 % de los hogares y sus niños.
Finalmente, un análisis de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes publicado el 2 de abril del 2019 aseguró que en México hay 74.3 millones de usuarios de Internet de seis años o más, que representan el 65.8% de la población en ese rango de edad. El 51.5% de los internautas son mujeres y 48.5% son hombres.
Es decir, 4 de cada 10 personas no usa internet.
El pasado 4 de agosto la UNESCO advirtió de que 24 millones de estudiantes en todo el mundo, desde preescolar hasta el ciclo superior, podrían no volver a la escuela en 2020 como consecuencia de los cierres provocados por el COVID-19, según el informe.
En respuesta, el 5 de agosto de este año parlamentarios de Morena en el Congreso de la Unión demandaron a la SEP “desplegar las medidas necesarias, tomando en consideración las recomendaciones de organismos internacionales, para garantizar la continuidad y calidad de los servicios de educación a distancia”.
Y el propio gobierno federal ha anunciado clases a través de internet, televisión y radio con el fin de hacer más accesibles los contenidos educativos.
Pero pese a los esfuerzos, es un hecho: México, como casi todos los países del mundo, no estuvo preparado.