Metapolítica
Morelia, Michoacán.- Desde las 09:00 horas iniciara un informe atípico. Solo 70 invitados, menos del 15% de los 500 del informe del año pasado; sana distancia, muchos cuestionamientos y, según medios de prensa como Forbes, menos expectativa que de costumbre.
“El segundo informe oficial del presidente López Obrador no ha generado la expectativa que causaban los informes en el pasado, debido a varias condiciones.
“Por un lado, el presidente ha generado una serie de informes periódicos, donde el informe legal se convierte en uno más de ellos, donde muy probablemente se repetirá lo que ya se dijo en el informe previo que fue hace unas semanas”, dice Forbes.
Y el diario Reforma avala esa versión.
“Literalmente mal y de malas llega el presidente Andrés Manuel López Obrador a su segundo informe oficial de gobierno. La prueba está en que, a diferencia de los otros seis que ha dado, esta vez como que no ha querido hacer mucho ruido. Probablemente sea porque no hay mucho qué presumir”.
Pero otras fuentes tienen otros datos.
“A un día del informe presidencial que presentará el jefe del Ejecutivo Federal, Andrés Manuel López Obrador, los presidentes de distintos organismos empresariales en San Luis Potosí coincidieron en que son mínimas las acciones que podrán ser dadas a conocer al pueblo mexicano correspondiente al segundo año de gobierno”, dijo el diario El Universal.
La realidad es que la expectativa es alta. Y según distintas versiones, se centrara en la corrupción.
“El primer tema a tratar será el combate a la corrupción, donde los golpes han sido certeros. López Obrador dijo que se han registrado avances, aunque el bandidaje oficial sigue”, aseguró el diario Excélsior.
Hasta el momento las voces —expresadas en columnas, redes sociales o editoriales de medios— se dividen entre quienes aseguran que se trata de un avance inédito en la historia de México, y aquellos que critican que el presidente echa mano del tema de la corrupción al no tener avances propios que mostrar.
Lo cierto es que el Segundo Informe Presidencial ocurrirá en medio de acusaciones cruzadas de autoritarismo, el caso Lozoya, un manejo económico que ha implicado rechazo de amplios sectores —y el apoyo de otros— en tiempos de pandemia, expresidentes en la mira social y política por supuestamente robarse el país, y los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional convertidos en el símbolo de la corrupción en México.
Según la planificación oficial, en la lista de invitados están dirigentes del sector obrero y empresarial, representantes indígenas, su gabinete completo, la Confederación de Gobernadores, la Fiscalía general de la República y el poder judicial.
La actividad iniciará a las 9:00 de la mañana en el patio de honor de Palacio Nacional.
