Metapolítica
Morelia, Michoacán.- El laboratorio AstraZeneca, mismo que desarrolla la vacuna en conjunto con la Universidad de Oxford y los estados de México y Argentina, suspendió los ensayos en fases finales de su potencial vacuna para COVID-19.
El motivo fue una reacción adversa grave en un participante del estudio.
Aun cuando la información aún es preliminar, de confirmarse supondría un revés para la iniciativa mexicana de contar con su propia vacuna.
Según el sitio Stat News, un portavoz de AstraZeneca aseguro que “el proceso de revisión estándar generó una pausa en la vacunación para permitir la revisión de los datos de seguridad”.
Según la fuente original, “una persona familiarizada con el desarrollo dijo que se les había dicho a los investigadores que la prueba se suspendió por “mucha precaución. Una segunda persona familiarizada con el asunto, que también habló bajo condición de anonimato, dijo que el hallazgo está teniendo un impacto en otros ensayos de vacunas de AstraZeneca en curso, así como en los ensayos clínicos que están realizando otros fabricantes de vacunas”.
Y agregó que “las retenciones clínicas no son infrecuentes y no está claro cuánto tiempo podría durar la de AstraZeneca. Pero el progreso de la prueba de la compañía, y los de todas las vacunas Covid-19 en desarrollo, se están siguiendo de cerca dada la urgente necesidad de nuevas formas de frenar la pandemia global”.
El pasado 12 de agosto el gobierno federal informó que México, en conjunto con Argentina, sería uno de los países en América Latina encargado de producir la vacuna de Oxford y AstraZeneca, a través de un acuerdo entre el laboratorio y la Fundación Slim.
De acuerdo con el anuncio, el laboratorio de AstraZeneca -con muchos años radicando en Argentina- firmó un acuerdo con la Fundación Slim para producir entre 150 y 250 millones de vacunas destinadas para toda Latinoamérica.