Por Héctor Tapia
Aunque fue exprés la visita de Olga Sánchez Cordero, titular de Gobernación federal, a Morelia, los mensajes que dio fueron contundentes y enmarcan un espaldarazo a Raúl Morón Orozco, presidente municipal de Morelia.
Enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, para acudir al acto cívico conmemorativo del aniversario del natalicio del Generalísimo José María Morelos, fue también cuidadosa pero firme en su mensaje.
Destacan cuando menos dos elementos, que son los que están a la vista, que dejan ver entrelíneas este respaldo.
Uno de ellos es que se centró en repudiar la violencia de género, los feminicidios, y la protección de los derechos de las mujeres; aquí, en este punto particular, cabe apuntar, uno de los punteros de Morena para la candidatura a la gubernatura de Michoacán pasa por un momento complejo a partir de que salió del baúl de la memoria colectiva la agresión en contra de su esposa que quedó registrada en medios de ese entonces. Aunque ella haya retirado la denuncia.
Hay varias voces al interior de Morena a nivel nacional que han tomado ya esta postura de no permitir que perfiles con historias de violencia, como agresores, lleguen a cargos de elección por su partido; ahora, desde la federación, si bien no hay un mensaje claro sobre las candidaturas, sí sale a relucir el repudio o rechazo a esta cultura machista que está cada vez más cuestionada.
También, en su discurso, Olga Sánchez remarcó que el presidente Andrés Manuel López Obrador adelanta que vendrá para el año que entra para la conmemoración del natalicio 255 de José María Morelos, que es 30 de septiembre, y un día antes de lo que será la toma de protesta del próximo gobernador del estado, que será el 1 de octubre.
Hay que remarcar que Olga Sánchez sólo vino a este evento en Michoacán, exclusivamente, y en cuanto concluyó el acto cívico apresuró el paso para retomar su agenda en otras partes del país, como la encargada de la política interna del país.
Los mensajes se dan en la antesala de la definición de la candidatura al gobierno del estado por Morena, que está a unos tres meses de que se defina al interior del partido que ahora está al frente del poder del gobierno de la República.
Falta una encuesta donde hay cada vez más apostadores; hay un proceso de definición de una dirigencia nacional de Morena donde, aún con diversas encuestas se pensaba que Mario Delgado arrasaría de manera interna, Porfirio Muñoz se perfila como el próximo dirigente del partido, quien hace unos meses dijo, literal, que Raúl Morón era “cuasi gobernador” de Michoacán.
Cierto. Nada está dicho ni concluido. Pero hay elementos que salen a la vista.