Héctor Tapia
A unos días de que el Partido Acción Nacional (PAN) celebre su Consejo Estatal el ánimo al interior del partido se mantiene dividido frente a lo que será la definición de la política de alianzas.
La sesión del Consejo Estatal se llevará a cabo este sábado, y ha causado expectativa porque decidirán si van o no con el Partido Revolucionario Institucional el coalición, y para qué cargos serían.
Tienen claro que para derrotar a Morena en las urnas necesitan sumarse, pero también está el ánimo de rechazo, de una parte del consejo estatal, de respaldar coaligarse con el PRI.
A un mes de que fenezca el plazo para signar los convenios de coalición, hasta ahora se sabe únicamente que han tenido pláticas, acercamientos, pero no de que haya acuerdos sólidos.
Y es que para gran parte de los panistas la coalición sería sólo para el caso de la candidatura al gobierno del estado, aspecto que no ha gustado mucho al PRI en Michoacán, lo que ha extendido los jaloneos en la ruta de la construcción de esta alianza electoral, donde se sumaría el PRD.
Los tiempos que quedan se antojan “muy cortos” para lograr acuerdos y dirimir diferencias, queda un mes, a reserva de que pase la propuesta de postergar o ampliar el plazo hasta diciembre para entregar los convenios de coalición.
Aquí la figura de candidatura común, que persiste en Michoacán, se deja ver como una salida establecida por la ley electoral para aplazar aún más la decisión de ir juntos.
Para el caso de las candidaturas comunes el plazo se amplía hasta las primeras semanas de marzo, lo que da un respiro a los partidos que no alcancen acuerdos en la fase preliminar para conformar una coalición.
No es un tema que sólo “afecte” al bloque posible del PAN-PRI-PRD, sino también al de Morena y el Partido del Trabajo, dado que Morena está inmerso en un conflicto interno por la dirigencia nacional, que tampoco arroja certezas sobre si estará o no abierto a coaligarse con el PT.
Pero regresando al caso del PAN, este fin de semana próximo define su política de alianzas, y con el tiempo encima, la postura mayoritaria, que no es total, sigue siendo de rechazo a ir con el PRI, por lo que las decisiones que están por tomar todavía son de pronóstico reservado.
