Metapolítica
Morelia, Michoacán.- Una mujer fue decapitada el jueves y otras dos personas murieron en un atacante con cuchillo cerca de una iglesia de Niza (Francia).
El reporte original fue entregado por la policía francesa, y tras los hechos el alcalde de la ciudad, Christian Estrosi, describió como terrorismo.
El edil dijo en Twitter que el ataque había ocurrido en o cerca de la iglesia de Notre Dame, y que la policía había detenido al presunto asesino. Y confirmó que tres personas murieron, entre ellas una mujer decapitada, y varias resultaron heridas.
El sospechoso ha sido detenido y la Fiscalía antiterrorista ha abierto una investigación.
Tras los hechos el gobierno de Emanuel Macron decretó estado de urgencia, el más alto y reservado a posibles ataques terroristas. El mensaje fue enviado a todas las prefecturas del país para reforzar la protección de los lugares de culto.
EL CONTEXTO
La temperatura política ha subido en Francia en últimas semanas tras la muerte del profesor Samuel Paty, condenado a muerte por grupos islamistas extremos por mostrar a sus alumnos algunas caricaturas del Islam.
Según el medio español El Periódico, “la tarde del viernes 16 de octubre Samuel Paty se despidió de sus alumnos deseándoles buenas vacaciones. Sería la última vez que verían a su profesor de Geografía e Historia. El maestro, de 47 años, fue asesinado a la salida del colegio Bois-d’Aulne, en Conflans-Sainte-Honorine, un tranquilo municipio residencial a las afueras de París”.
Su verdugo fue Abdoullakh Anzorov, un joven ruso de origen checheno de 18 años, acabó brutalmente con su vida decapitándolo ‘en nombre de Alá, el todo misericordioso’.
“Una tragedia cuyo origen está en una clase sobre libertad de expresión, ilustrada por el maestro con las caricaturas del profeta Mahoma publicadas por el semanario satírico Charlie Hebdo. Una semana después del atentado terrorista, Francia continúa perpleja”, agrega el medio.
La postura del presidente ha sido clara. “No vamos a renunciar a nuestras caricaturas”, dijo Emanuel Macron durante un homenaje a Samuel Paty, el profesor francés decapitado por mostrar en clase dibujos del profeta Mahoma.
“No vamos a renunciar a nuestras caricaturas”, dijo Emanuel Macron durante un homenaje a Samuel Paty, el profesor francés decapitado por mostrar en clase dibujos del profeta Mahoma. Y ahora, según reporta BBC Mundo, es la efigie del mandatario francés la que está siendo quemada en furiosas protestas a lo largo y ancho del mundo islámico, donde se le ha dibujado como un demonio y acusado de adorar a Satanás.
Por lo pronto, las autoridades francesas pidieron a sus ciudadanos en países islámicos actuar con cautela y mantenerse vigilantes.
Europa podría estar sufriendo una nueva ola de desencuentros religiosos.