Metapolítica

Morelia, Michoacán.- Están los tres escenarios: que Biden gane por poca diferencia y Trump impugne. Segundo, que Biden gane por amplio margen y ninguna impugnación cambie el resultado. Y el tercero: que gane Trump.

Los analistas aseguran que de los tres, el primero es el más probable. Es decir, la impugnación. ¿Qué pasaría entonces?

Una cosa es clara: Estados Unidos tendrá Presidente el día del cambio de mando (20 de enero) porque así lo garantiza su Constitución.

El proceso después de la elección de hoy es el siguiente.

Los estados tienen más de un mes para contar las boletas, incluido el esperado aumento de la votación por correo, y de realizar recuentos si es necesario. Los votos electorales de los estados, sin embargo, deben emitirse el 14 de diciembre.

Los tribunales tendrán esto en cuenta al arbitrar cualquier disputa. Sucedió, por ejemplo, durante las elecciones del año 2000, cuando la Corte Suprema de Estados Unidos puso fin al recuento de votos de Florida diciendo que se había acabado el tiempo antes de que los electores se reunieran.

Cuando los electores se reúnen gana el candidato que obtenga al menos 270 de los 538 votos electorales. 

Pero, ¿qué sucede si los problemas electorales aún impiden que se nombre a un ganador? 

La respuesta está en la Constitución.

La 12ª Enmienda dice que en ese caso la Cámara de Representantes elige al Presidente y el Senado elige al vicepresidente. El nuevo Congreso que ingresa en enero es el encargado de llevar a cabo las llamadas “elecciones contingentes”. En esta elección contingente los miembros de la Cámara deben elegir entre las tres personas con más votos electorales. Cada delegación estatal obtiene un voto, y se requieren 26 votos para ganar. En el Senado, la elección es entre los dos principales votantes electorales y cada senador obtiene un voto, con 51 votos necesarios para ganar.

¿Qué pasa si eso falla y la Cámara no ha elegido a un presidente para el Día de la Inauguración? Entra en juego la vigésima enmienda. Dice que el vicepresidente electo actúa como presidente hasta que se elige al definitivo.

¿Y si no hay vicepresidente seleccionado para el día de la inauguración? Aplica la Ley de sucesión presidencial. Dice que el titular de la Cámara de Representantes, el líder del Senado o un funcionario del Gabinete, en ese orden, actuaría como jefe de Estado hasta que haya un Presidente o un vicepresidente.

Como sea: el país más poderoso del mundo no se puede quedar sin presidente por los caprichos de un sistema electoral.