Metapolítica
Morelia, Michoacán.- Este día determinará al ocupante de la Casa Blanca por los próximos cuatro años. La mayor interrogante es la fecha exacta en que habrá un resultado definitivo. Pero también hay otros factores en juego. Aquí, una guía parcial para seguir las elecciones de EU.
Casi nadie duda que, una vez que todo esté terminado, Joe Biden habrá recibido más sufragios directos que Donald Trump, e incluso que la distancia podría ser mayor a los tres puntos porcentuales que Hillary Clinton le sacó al actual Mandatario en 2016. Pero la elección estadounidense son en realidad 50 pequeñas elecciones, una en cada estado. Y eso mueve el mapa electoral.
Pero el foco no estará en las 50 elecciones estatales, sino en un puñado de ellas: la parte del total en donde habrá una disputa entre los candidatos y que finalmente inclinará la balanza hacia uno u otro.
Los estados clave. Algunos de los denominados “estados clave” se repiten: Ohio, Pennsylvania y Florida. En la última elección todos le dieron el triunfo a Trump, al igual que otros como Wisconsin, Iowa y Michigan.
Pero esta vez hay un lote emergente en el sur: Arizona, Georgia y especialmente Texas, que podrían girar de su tendencia republicana a partir de los cambios demográficos en las partes más urbanas de esos estados.
El factor COVID-19. Un escenario que lo cambia todo. En síntesis, los primeros resultados que se vean en la noche de la elección pueden ser totalmente distintos de las cifras finales. Y ello ocurre porque aunque Estados Unidos tradicionalmente permite el voto anticipado o por correo en sus elecciones, en esta elección las cifras se han disparado hasta bordear los 100 millones de sufragios previos al día de los comicios. Un efecto pandemia de resultados aún imprevisibles.
Una “justicia republicana”. La designación de una nueva jueza en la Corte Suprema estadounidense antes de los comicios, Amy Coney Barrett —que reemplazó al ícono progresista Ruth Bader Ginsburg— deja al máximo tribunal con una conformación de seis jueces cercanos a los republicanos y tres demócratas. Algo que podría ser clave en el caso —hasta ahora poco probable—de que la resolución de la elección llegara a la vía judicial.
También el Senado. Aunque pocos lo recuerdan, hay más elecciones en juego: un tercio de los escaños del Senado. Los demócratas tienen mayoría en la Cámara de Representantes —equivalentes a los diputados mexicanos—, pero las fuertes atribuciones del Senado en cuanto a la confirmación de cargos políticos y judiciales han hecho que éste sea el verdadero tesoro a defender.
