Parches a Ley de Ingresos Federal, mal signo de lo que será el ejercicio presupuestal en 2021: Antonio Soto

-Lamentó la determinación de diputados de la llamada Cuarta Transformación para incluir al vapor un monto por 33 mil millones de pesos

Redacción

Los parches aplicados de último momento a la Ley de Ingresos de la Federación son un mal signo de lo que se avecina en el 2021 en el ejercicio presupuestal, subrayó el diputado Antonio Soto Sánchez, coordinador del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado.

El legislador lamentó la determinación tomada por los diputados de la llamada Cuarta Transformación para incluir al vapor, y fuera de toda discusión y análisis técnico previo, un monto por 33 mil millones de pesos, inflando de esta manera los ingresos previstos para el próximo año.

“Es lamentable cómo las prácticas más deleznables de los regímenes totalitarios imperan en México, en donde a capricho del Ejecutivo Federal se quita o se pone sin que medie una planeación, estudios técnicos, incumpliendo con ello las leyes presupuestales que nos rigen”.

Agregó además que esos 33 mil millones de pesos serán concentrados por la Tesorería de la Federación, para que sean utilizados a criterio del Ejecutivo, bajo el pretexto de la atención a la salud, pero que ante la falta de reglas claras y criterios técnicos, el ámbito discrecional se vuelve un hoyo negro para un ejercicio irregular.

“Mientras los Estados de la República vienen exigiendo contar con los recursos federalizados que les corresponden, sin objeción a criterios técnicos y legales claros que les permitan tener disponibilidad de recursos frente a la grave crisis por la que atravesamos, vemos cómo el Gobierno Federal improvisa y hace una distribución conforme a sus intereses políticos”.

Antonio Soto Sánchez puntualizó que lo ocurrido con la aprobación de la Ley de Ingresos es un mal precedente de lo que ocurrirá en el Congreso Federal con el Presupuesto de Egresos de la Federación para el 2021, en donde la mayoría de Morena y sus aliados, optarán por la línea presidencial en lugar de la viabilidad financiera nacional.