Por Oscar Guerrero / Metapolítica
Con la renuncia oficial del secretario de Gobierno, Carlos Herrera Tello, se apuntala un aspirante más a la candidatura del bloque conformado por los partidos de la Revolución Democrática (PRD), Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI), para contender por la gubernatura de Michoacán en 2021.
Fue desde el pasado viernes 13 de noviembre cuando el hoy ex titular de la Secretaría de Gobierno (Segob) se despidió de los directores y colaboradores que hasta este miércoles le respondían, en una reunión que también sirvió para confirmar algo que ya era de dominio público: sus aspiraciones por el Solio de Ocampo.
Entre palabras más, palabras menos, el también empresario argumentó que su renuncia respondía a que no pretende influir en las definiciones electorales que le esperan a Michoacán en 2021, valiéndose de la posición que venía ocupando en el Gobierno del Estado, aunque también es evidente que se deslinda de Segob antes del gris escenario financiero que se pinta para la administración de Silvano Aureoles Conejo tanto en el cierre del presente año como en el ejercicio fiscal venidero.
Se hace énfasis en su posible intención de evitar un desgaste natural debido a que, de acuerdo con medición mensual que realiza la empresa Massive Caller, el gobernador Silvano Aureoles Conejo se sigue ubicando en el penúltimo lugar entre los mandatarios peor evaluados por sus representados, de manera que dicha condición le podría impactar negativamente, en caso de que lo contemplen para encabezar el bloque PAN-PRD-PRI.
Del Sistema de Agua Potable de Zitácuaro a la Segob
Si hablamos de Carlos Herrera como empresario, su trascendencia es irrefutable, prácticamente nata. Sin embargo, no pareciera ser así en lo que respecta a su trayectoria política, considerando que previo a asumir la titularidad de la Secretaría de Gobierno, apenas había ocupado dos direcciones en el ayuntamiento de Zitácuaro y, después de la elección con que el PRD recuperó las riendas de Michoacán, en 2015, la presidencia del municipio antes referido, misma que mantuvo de manera intermitente hasta marzo de 2019, luego de que Silvano Aureoles lo convocara para formar parte de su gabinete.
La tercera es la vencida
Antes de su llegada a la Segob, Carlos herrera pidió licencia en tres ocasiones como alcalde de Zitácuaro para contender por otros cargos, en apego al conocido “chapulineo” que se presenta cuando una jornada electoral se aproxima.
La primera de éstas fue en diciembre de 2017, cuando buscó, sin éxito, ocupar una candidatura a diputado federal por el PRD. En vista de que sus aspiraciones se vieron truncadas, en marzo de 2018 volvió a pedir licencia para conformarse con su reelección en la presidencia de Zitácuaro.
Entre su intermitente paso por la presidencia de Zitácuaro, a través del portal que precisa la trayectoria de los funcionarios a cargo de Silvano Aureoles (https://michoacan.gob.mx/gabinete/ing-carlos-herrera-tello/), se presume que el zitacuarense consiguió presidir la Red Mexicana de Municipios por la Salud, así como representar a Michoacán ante la Asamblea General de la Conferencia Nacional de Seguridad Pública Municipal.
Después, como se mencionó en párrafos anteriores, en marzo de 2019 el empresario fue llamado por el gobernador Silvano Aureoles Conejo para dirigir los hilos de la Segob, dependencia que le concedió la posibilidad de hoy ubicarse como aspirante a contender por el gobierno de la entidad.
Con su renuncia, Carlos Herrera se mete de lleno al jaloneo político que se prevé entre el PRD, PAN y PRI para definir abanderado rumbo a 2021, pero a su vez deja en el camino a otros cuadros perredistas que buscan o buscaban la gubernatura, entre ellos al medio hermano de Silvano, Antonio García Conejo, así como al diputado local, Antonio Soto Sánchez; ambos integrantes de Foro Nuevo Sol, corriente amarilla que pretende rescatar el último bastión del sol azteca a nivel nacional.
