Por Héctor Tapia
A la alianza que se viene construyendo entre el PRI-PAN-PRD les había costado trabajo entablar una mesa conjunta para tener equidad y equilibrio en las posturas; el inicio del diálogo, incluso, fue accidentado, ríspido, entre las tres fuerzas políticas.
Habían logrado establecer una mesa, recientemente integrada por los dirigentes estatales de estos tres partidos, con la finalidad de no dar mayores protagonismos a ninguno de los tres, ni tampoco declarar aspectos que terminaran por convertirse en una guerra de declaraciones y teléfonos descompuestos.
Incluso, habían trazado una ruta que daba la impresión de “cancha pareja” entre las tres fuerzas políticas, y también entre los aspirantes a la candidatura al gobierno de Michoacán por estas fuerzas políticas.
Este lunes, con una simple declaración, esto se vino abajo; cuando menos mete ruido a lo que se había interpretado como avances en el diálogo.
Marko Cortés Mendoza, en entrevista con Ciro Gómez Leyva, en cadena nacional, dijo que sólo hay 4 entidades federativas donde hay avances para una alianza electoral entre el PAN-PRI-PRD; eso ya estaba visto, de cierta forma. Pero luego vino de forma rápida y simple, pero contundente, a decir que Carlos Herrera es el que se viene perfilando para la postulación.
Es “ciudadano, empresario, que no milita en ningún partido, pero que ha venido trabajando muy de cerca”, abundó el dirigente nacional panista.
Esta declaración descuadra los avances que se tenían en el diálogo no sólo con los el PRI y el PRD, más el primero, mete ruido también al resto de los perfiles que habían considerado que habría cancha pareja en la alianza.
La postura que dio a nivel nacional en automático descarta a los perfiles priístas que ya han alzado la mano, y en el PRD abona a que se agrave la situación interna de ese partido donde hay otros apuntados y que no tienen buena relación con Herrera Tello.
Hasta el momento ninguno de los tres dirigentes estatales han salido a decir algo al respecto; pero, sin duda provocará jaloneos.
Otra de las preguntas sería, por ejemplo, ¿cómo lo ven Valentín Rodríguez, que acaba de destapar su intención por esta candidatura?, ¿cómo lo verá el senador Antonio García Conejo o el legislador Antonio Soto Sánchez?, ¿cómo lo verá Víctor Silva Tejeda, Wilfrido Lázaro o Adriana Hernández?
Esto deja ver que las visiones de los partidos a nivel nacional distan mucho de lo que sucede en los estados; y esas visiones podrían lastimar lo que sucede en lo local. A menos de que desde lo nacional se den manotazos a los partidos locales, y entonces nada haya qué hacer, más que dejar de seguir los procesos internos y mejor disciplinarse.
Habrá qué ver los alcances. La duda que queda es si fue con toda la intención de desestabilizar o meter ruido, o si sólo le ganó la simpatía.
