Por: Dip. Reginaldo Sandoval Flores, Coordinador del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo en la Cámara de Diputados.
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Después de que el PT y el Presidente Andrés Manuel López Obrador, coincidieran en eliminar la subcontratación u outsourcing, se abrieron los espacios necesarios a través de foros de discusión para platicar y discutir sobre este esquema laboral. Se dio voz y se escucharon las posturas del sector, es decir, empresas dedicadas a la subcontratación y empresas que utilizan los servicios de subcontratación.
Escuchamos con asombro, cómo las empresas tanto subcontratadoras como las que utilizan este servicio, mentían uno tras otro diciendo, que, de eliminarse este modelo rapaz, se generaría mayor desempleo y comercio informal. Afortunadamente, también participaron Doctores en Economía como Henio Millán, quien a través de sus estudios probó que esos argumentos son una completa mentira, a menos pues que las empresas que utilizan este esquema despidan a sus trabajadores.
Para muestra, el ejercicio exitoso que el PT logró en la Cámara de Diputados: un universo de 462 trabajadores de limpieza quienes estaban subcontratados por una empresa, se les pagaba entre 4 mil y 6 mil pesos mensuales. Se logró eliminar a la empresa que los tenía subcontratados y hoy, estos trabajadores ganan entre 9 y 13 mil pesos mensuales. Esto quiere decir que la empresa, tan solo por subcontratarlos, se quedaba con entre 5 y 7 mil pesos mensuales por trabajador. Si hacemos la cuenta, esta empresa subcontratadora acumulaba 2 millones 772 mil pesos mensuales, solo por ser la subcontratadora.
Quiero enfatizar que no es que la Cámara de Diputados le esté pagando más a los trabajadores de la limpieza, sino, es lo que siempre pagó por este concepto a la empresa. Hoy, ya existe una relación directa entre la cámara de legisladores y quienes mantienen limpias todas las instalaciones. Lo mejor, es que ya tienen prestaciones de ley como vacaciones, seguridad social, jornadas dignas de trabajo, etc.
En México se estima –en una cifra muy conservadora- que para finales de 2018 había más de 5 millones de personas contratadas bajo el esquema de Outsourcing, este, se convirtió en una modalidad muy cómoda para las empresas en todo lo relacionado con las cuestiones administrativas de su empleo, desde el pago del salario hasta las incapacidades, vacaciones, etc.
Se calcula que solamente 40% de las empresas subcontratadoras pagan impuestos de acuerdo a la ley, estamos hablando de que el 60% no lo hace, y cuando mucho, el 10% de los trabajadores registrados en un outsourcing paga los impuestos que deben ser, el resto no lo hace debido a que está registrado con un salario diferente al que recibe, las más de las veces inferior. Esto repercutirá con el paso de los años en su futuro al momento de retirarse, pues condena al 90 por ciento de los trabajadores subcontratados a una pensión mínima para su retiro, a menos que ellos mismos busquen la manera de incrementar sus aportaciones.
El SAT ha identificado a 8 mil 204 empresas que de 2017 a la fecha emitieron entre 8 y 9 millones de facturas de operaciones falsas por el total de un billón 600 mil millones de pesos, lo que representa una defraudación fiscal de 354 mil millones de pesos, equivalente a 1.4 por ciento del producto interno bruto (PIB); y en 2018 la industria del outsourcing había generado 4,400 millones de dólares en México, en ganancias que deben estar en el bolsillo de los trabajadores y no de estas empresas despojadoras del salario.
Invitamos pues, a la clase empresarial a cambiar su sentido y visión a uno más solidario, que centre su funcionamiento también en el bienestar de sus trabajadores y no solamente en la acumulación de riqueza.
