Humberto Urquiza Martínez
Con la pandemia dentro de un proceso electoral, los órganos electorales se están obligando a innovar en los mecanismos, técnicas y estrategias que se deben de seguir para cumplir con los procedimientos electorales que permitan que el 6 de junio de 2021, se reciban los votos y se puedan tener los resultados de los ganadores, mismos que asumirán el poder para los siguientes 3 y 6 años.
A la par de la pandemia, la tecnología y la digitalización se están imponiendo en la reconstrucción de formas de actuación social dentro de la emergencia, permitiendo construir nuevos caminos de convivencia social y económica, lo que en algún momento podrá incidir en las formas ordinarias de funcionamiento social.
Ante ello, los procesos electorales deberán aprovechar esos nuevos caminos y beneficiarse de la tecnología, para encauzar las actividades políticas y electorales por esos senderos.
Si bien, en el caso de los candidatos independientes, se aprobó el uso de la app para recabar firmas, sin duda un buen paso, sólo será necesario tener en cuenta que hay algunos municipios o regiones de municipios que no tienen acceso a internet y, por tanto, será un poco más complejo recolectar las firmas. Sin embargo, éste es un primer ejemplo que muestra la utilidad del uso de las nuevas vías de la tecnología en beneficio del proceso electoral, cuidando algunos aspectos como el acceso a internet.
Dentro de las actividades electorales y en prospectiva, existen otros muchos casos en los que los comicios se pueden favorecer del uso de la tecnología y digitalización de procesos, como el caso de las sesiones de los consejos electorales en cada municipio, las capacitaciones tanto de los integrantes de cada uno de esos órganos electorales, como de otros actores interesados en la difusión de los temas electorales, incluso de los propios funcionarios de casilla.
De forma especial, existe un momento en el que la tecnología tendrá una gran aportación en la transición de los procedimientos electorales, hacia novedosas formas, y es el relativo a los resultados electorales, los cuales, a partir del primer minuto de las 6 pm del día 6 de junio, serán el foco de atención en la perspectiva social y política.
Es por ello que, el órgano electoral tiene la posibilidad de ampliar los beneficios de la tecnología en un momento altamente sensible como son los resultados electorales. Es así, que el programa de resultados electorales preliminares que normalmente se apoya en la tecnología, podría tener una mayor aportación, con la ampliación del uso de la informática en procesos electorales, ello, en tanto los resultados se podrían ir recabando desde cada casilla, esto es, desde el momento en que se termina el escrutinio y cómputo, se toma foto del acta de cada elección y en cuestión de minutos podrían alimentarse el programa para tener los resultados con horas de anticipación y minimizar la incertidumbre sobre los mismos.
A la par, otro procedimiento que se podrá fortalecer, es la digitalización de las actas de escrutinio y cómputo, para agilizar los cómputos municipales y distritales el miércoles siguiente al día de la elección, y con ello reducir los tiempos que cada consejo ocupa para determinar quiénes son los ganadores. Aunado a ello, esa digitalización desde la casilla, permitirá que las posibles impugnaciones sean más certeras y accesibles para resolver.
Es así, que la pandemia está generando espacios de evolución en temas que normalmente eran difíciles que fueran considerados mediante herramientas tecnológicas.
