Por: Humberto Urquiza Martínez
Con la cercanía de los procesos de selección interna en cada uno de los partidos, el camino por la postulación al Solio de Ocampo se hace más angosto y, sobre todo, resbaloso.
Con la candidatura común de 3 partidos: PAN, PRI y PRD, el procedimiento para la selección de la persona que encabezará la unión, podría ser el factor que impulse esa candidatura para lograr ganar, o bien, puede convertirse en el momento en el que se sepulte o por lo menos se complique la competitividad del candidato.
A la luz de la historia política de Michoacán, la unión de esos tres partidos es inverosímil, pero a partir de la coyuntura política, es totalmente entendible.
Por ello, será determinante saber cuáles serán las reglas del proceso de selección interna, mismo que deberá de contar con dos objetivos centrales: evitar rompimientos al interior de cada partido político e impulsar la fuerza de los tres partidos a través del precandidato que resulte ganador. De lograr ello, sin duda la competencia por la gubernatura de Michoacán será una realidad, de no lograrlo, el camino podría estar zanjado para otro candidato.
Del lado de MORENA, las cosas no están tan fáciles, si bien la apertura en la postulación de diversos, amplios y en algunos casos desconocidos aspirantes a la precandidatura, fue un buen mensaje, la realidad es que al interior de dicho partido existen dos grandes retos: definir si será mujer u hombre quien se postule (hasta ahora de han definido 4 estados en los que MORENA postulará mujeres, y ninguno de ellos es Michoacán), y lograr que la precandidatura sea de unidad y no existan fracturas políticas que debiliten la fuerza que trae.
A la par, MORENA tendrá que definir si va acompañado en candidatura común por el PT, o si toman caminos por separado, lo cual, de igual forma, podría incidir en la competencia electoral, por lo que se requiere de la definición rápida, en la posible unión electoral entre ambos partidos. Lograr esos objetivos, permitirán a MORENA ser el partido a vencer en la elección local. Sin embargo, la combinación de escenarios entre la candidatura común de los tres partidos y lo que pase en MORENA, podría dar mayores o menores márgenes de fuerza para cada uno de esos bloques.
Ante ello, y por un camino totalmente distinto estarán transitando los partidos políticos que han decidido ir solos en la contienda, o que están obligados a hacerlo así, los cuales, de concretar un proceso de selección interna que los fortalezca y ante un posible escenario donde aquellos dos bloques salgan debilitados de sus procesos internos para definir a su candidato, podrían convertirse en partidos competitivos.
Es así, los escenarios político partidistas serán el primer escalón para definir la fuerza y competitividad política de un candidato y los partidos, o bien, será la anticipación de una derrota anunciada. Todo dependerá de la estrategia que se siga en cada uno de los procesos de precampaña, mismos que como pocas veces, serán muy llamativos en la construcción de candidaturas competitivas.
