Oscar Guerrero
Morelia, Michoacán.- El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Michoacán, Jesús Antonio Mazier Contreras, proyectó pérdidas para este sector de hasta un 50 por ciento en 2021, pero no por la pandemia, sino por dinámicas en la ejecución de obra pública que ha venido considerando el gobierno federal, “nos están asfixiando porque la obra pública en 2020 decreció en un 30 por ciento”, dijo.
En entrevista con Metapolítica, el líder de la CMIC dijo también que entre la crisis sanitaria y la “mala planeación de obra pública” que dijo encontrar a nivel federal, “han derivado en que 20 empresas constructoras locales hayan caído en banca rota total, sin oportunidad de volver”.
“Las cosas con la política pública de que las escuelas sean hechas por los Comités de Padres de Familia y que el ejército construya impactan aún más en la industria de la construcción, pero también en la economía porque se impactará también en la recaudación fiscal con la disminución en el pago de impuestos que nosotros sí pagamos”, precisó.
Aunque reconoció que la presente crisis sanitaria también desencadenó complicaciones económicas a nivel mundial, subrayó que la industria de la construcción ha reportado mayores afectaciones por determinaciones tomadas en torno a la planeación y ejecución de obra pública, por lo cual sugirió cambiar el esquema considerado por la administración federal.
“La pandemia nos trajo complicaciones, pero el sector industrial ha aprendido a sobrellevar las cosas y a ajustarse a las normas sanitarias que se han considerado, pero a lo que no podemos ajustarnos es que disminuya la obra pública, porque ahí sí existen problemáticas en cadena”, remarcó.
