Metapolítica
Morelia, Michoacán.- Los retrasos de Pfizer no solo pegan a México. Ahora todo el mundo comienza a resentir demoras en la llegada de dosis contra el COVID-19 comprometidas con anterioridad.
El pasado viernes Pfizer y BioNTech advirtieron sobre un posible retraso en los próximos cargamentos de vacunas. El motivo era distinto al esgrimido hoy por el presidente Andrés Manuel Lopez Obrador (una recalendarización pedida por la ONU para atender a los países más pobres).
En este caso se trata de un descenso en la capacidad de producción de su planta en Puurs, Bélgica, que duraría “de tres a cuatro semanas” que después redujeron a una.
Las dos empresas han intentado minimizar el problema, pero los gobiernos de Europa ya enfrentan las consecuencias.
En Austria, las autoridades reportaron un 20% menos de vacunas de lo que se esperaba para enero. Y la presión social no se ha hecho esperar. “Tenemos que adaptar nuestra estrategia. Para nosotros, cada semana cuenta”, dijo el canciller austriaco, Sebastian Kurz.
En el caso de Alemania, el pasado lunes presionó a la farmacéutica estadounidense para que cumpla los plazos y cantidades acordadas. El ministro de Salud alemán, Jens Spahn, lamentó el “muy corto plazo” en el que avisaron sobre el retraso, señalando que los gobiernos necesitan “previsibilidad”.
Similar situación ocurre en Italia, en donde la campaña de vacunación contra el coronavirus iniciada el pasado 27 de diciembre sufrirá importantes retrasos esta semana por la demora.
A todos ellos se suma el caos mexicano.
El problema es importante. Varios organismos internacionales, y entre ellos la propia ONU, han alertado que resultará inevitable que los países desarrollados recibirán las dosis primero que el resto. Así, un retraso en Europa o Estados Unidos debiera también pegar a los demás.
El retraso afectará a todos los pedidos de Pfizer excepto Estados Unidos, ya que el mercado estadounidense es abastecido por una planta de fabricación ubicada en Michigan.
Mientras tanto, Pfizer y BioNTech señalaron que “aunque esto afectará temporalmente los envíos de fines de enero hasta principios de febrero, permitirá un aumento significativo en las dosis disponibles para los pacientes a fines de febrero y marzo”.
El mundo sigue a la espera.
