OPINIÓN // La incongruencia de las precampañas y campañas electorales

Por Humberto Urquiza Martínez

Morelia, Michoacán.- Una de las etapas más importantes de los procesos electorales, son las campañas electorales en las que los diversos perfiles políticos postulados como candidatos para los diversos cargos de elección popular exponen sus ideas, propuestas y alternativas para lograr beneficios sociales y colectivos a partir de la función por la que están compitiendo.

Para lograrlo, la propia ley y la dinámica de competitividad al interior de los diversos partidos políticos han generado un espacio previo a las campañas para poder exponer las ideas propias de aquellos que quieren ser postulados como candidatos de cada partido. Normalmente se dirigen a los militantes y simpatizantes de cada instituto político. Por ello, las precampañas se asumen como un espacio de difusión de las propuestas de cada persona que pretende la postulación partidaria.

Dichas etapas del proceso electoral, precampaña y campaña, son de la más alta importancia, por lo que significa elegir a un gobernante, para lo cual es necesario conocer a la persona que pretende gobernar, y de forma especial sus ideas y propuestas para sacar adelante los problemas sociales.

A partir de ello, al revisar lo que ha pasado en este proceso electoral en lo relativo a dichas etapas, nos damos cuenta que el modelo de precampañas o campañas electorales no permite generar espacios y tiempos de análisis y debate de ideas de los diversos perfiles postulados al interior de cada partido dentro de las precampañas o bien de las campañas a efecto de encontrar a las mejores ideas y soluciones. El diseño de las precampañas y campañas se enfocan más en identificar a las personas más populares, que a encontrar mejores propuestas e ideas.

Ello es así, en tanto el tiempo aprobado para llevar a cabo las precampañas para la elección de gobernador fue del 23 de diciembre de 2020 al 31 de enero de 2021 y la de diputados y ayuntamientos del 2 al 31 de enero de 2021, lo que se traduce en 39 y 29 días, respectivamente, para poder exponer ideas concretas para lograr la postulación. En la campaña, en el caso de gobernador será del 4 de abril al 2 de junio, y para la elección de ayuntamientos y diputados será del 19 de abril al 2 de junio, esto significa 60 y 45 días respectivamente.

El proceso electoral local, cuya etapa de inicio fue en la primera semana de septiembre de 2020, terminará para la primera semana de octubre, un total de un año y un mes, de dicho tiempo, solamente 99 días (precampaña y campaña) se permite que los perfiles que quieren ser gobernadores puedan exponer sus ideas, y en el caso de la elección de ayuntamiento y Congreso local de 74 días (precampaña y campaña electoral) para que los diversos candidatos puedan exponer sus ideas y soluciones a los problemas planteados. Ello nos lleva a un dato muy claro, de los 390 días que tiene el proceso electoral, 99 y 74 días, esto es, el 25 y 19 por ciento, respectivamente, es el tiempo que se tiene para poder exponer ante la sociedad las ideas y propuestas de los diversos perfiles que quieren gobernar, sin embargo, dicho tiempo es poco para exponer las alternativas para enfrentar los problemas y las propuestas para garantizar un beneficio colectivo.

Por ello, resulta indispensable repensar los tiempos de las precampañas y las campañas a efectos de construirlos como espacios y tiempos en los que se desarrolle la esencia de todo proceso electoral como lo es la competencia de personas por obtener los cargos de elección popular a partir de propuestas, ideas y demás elementos que permitan generar mejores condiciones de vida a la sociedad. El modelo actual de precampaña y campaña, solamente genera maximizar la imagen del candidato más que las ideas, por el poco tiempo que se tiene para que los electores los conozcan.