América Juárez Navarro
Morelia, Michoacán.- Solos en la puerta de Catedral, frente a Palacio de Gobierno, Elodia acompaña a su esposo que no quiere dar entrevistas.
No puede más, dice.
Ambos reparten volantes de Antonio Uriel Gómez, quien desapareció el pasado 5 de marzo, mientras realizan una simbólica protesta. Ambos esperan respuestas de las autoridades.
Con sombrero, el papá de Antonio agacha el rostro una y otra vez. No quiere fotos. Vestido de manera sencilla, como gente de campo al igual que la madre de Antonio, refleja en sus rostros la desesperación de no encontrar al hijo.
Lo describen como un joven responsable, calmado, que nunca tenía problemas con nadie y estudiaba y trabajaba.
Frente a catedral, y ante la ausencia de respuestas de la autoridad, la madre acepta la entrevista. Con reservas, pide que le ayuden a encontrar al joven de 17 años de edad que desapareció en el fraccionamiento Jacaranda de Acuitzio del Canje.
Ambos padres de familia hacen una protesta solos, ante la indiferencia de los ciudadanos que recibe los volantes. Algunos los tiran en el suelo. El padre solo baja la mirada en espera de que su hijo aparezca.
Antonio Uriel Gómez Saavedra trabajaba en una tabiquera mientras estudiaba en el Colegio de Bachilleres. El viernes 5 de marzo le pidió a su mamá $50 para comprar una libreta, y cerca de las 15:20 salió de su casa. Nunca regresó.
Sus padres acudieron a la Presidencia Municipal. Como es común, la respuesta fue: “vaya a ver si su hijo no andaba de borracho o se fue con la novia”; “vaya a ver si no estaba haciendo un relajo, no creemos que sea desaparecido”.
Ella regresó a su casa esperando que su hijo se reportara. No ocurrió.
Hasta la medianoche del sábado acordaron con su esposo que ante la falta de información y la ausencia de su hijo acudirían a la Fiscalía General del Estado. Llegaron a las 4 de la tarde. Solo fueron atendidos hasta las 8 de la noche por un ministerio público que tomó la denuncia y emitió la Alerta Alba.
A diferencia de otras concurridas movilizaciones, para Antonio Gómez no hay protestas multitudinarias. Solo están ahí su papá, su mamá y tres jóvenes que reparten volantes. Mientras, permanecen con el cartel esperando que alguien escuche su petición de encontrar a su hijo, que padece asma. Su teme que en algún momento pueda agudizarse su situación de salud porque no saben nada de su paradero.
Este sábado organizarán una brigada de búsqueda con la esperanza de encontrarlo. De no tener respuesta mantendrán su plantón afuera del Palacio de Gobierno. Aún esperan ser escuchados.
