Héctor Tapia / Metapolítica
El amago es real. Cristóbal Arias amenazó con renunciar a su candidatura por Fuerza por México.
Si bien hace apenas tres días iniciaron las campañas, lo cierto es que los jaloneos existentes entre el senador con licencia, su equipo y el partido que le dio el respaldo, han sido constantes desde su adhesión, por invitación del nacional, a esta fuerza política, luego de que no ganó la medición de Morena para la candidatura al gobierno del estado.
El centro del amago existente es simple: las candidaturas que están en definición, tanto en alcaldías como diputaciones locales y hasta la misma plurinominal para el congreso local.
De acuerdo a información proporcionada por fuentes internas del mismo partido las fricciones llegaron al punto culmen de que el ahora candidato amenazó con bajarse de la contienda si no se cumplían candidaturas para su equipo o perfiles que son afines a él, que no son propuestas por el partido o quienes ayudaron a fundar el mismo.
Esta amenaza se da a un día de que fenezca el plazo de registros ante el Instituto Electoral de Michoacán (IEM) de las candidaturas locales, y es que hasta el momento no hay un acuerdo sobre las mismas candidaturas, donde un ingrediente adicional que ha complicado el ya de por sí ríspido panorama es el cumplimiento de la paridad de género en la postulación.
Y es que las diferencias entre Cristóbal Arias y Fuerza por México no son en lo que se refiere a nivel nacional, sino con la representación del partido en el estado, donde José Trinidad Martínez Pasalagua tiene amplio dominio, al ser quien ayudó prácticamente a fundar este nuevo instituto político, y que avanzó generando compromisos con los mismos fundadores en las distintas regiones, compromisos que se ha venido complicando cumplir a partir de que el equipo de ahora candidato se ha venido imponiendo en diversas postulaciones.
Las fricciones se dieron desde el inicio. Cuando la dirigencia nacional llegó a “invitarlo” para ser el precandidato en un evento del partido en la capital del estado, lo que destapó las inconformidades que derivaron en gritos y jaloneos.
Ese sobresalto se supero en apariencia; sin embargo, y así fue denunciado por la misma dirigencia estatal hace unos días, algunos integrantes del equipo de Arias Solís estuvieron comprometiendo candidaturas, casi vendiéndolas, sin las facultades para hacerlo, lo que incrementó la rispidez mutua.
A partir de esto la tensión es alta al interior de Fuerza por México Michoacán, a partir del amago, aunque la postura en el estado es tal de que si el ahora candidato lleva a las últimas consecuencias su amago y lo cumple, ellos lo aceptarían sin complicaciones. Ahora falta ver qué dice la dirigencia nacional, que le dio la bienvenida, y que al momento ha venido cediendo a las exigencias del senador con licencia.
Este jueves será decisivo para esta fuerza política.
