Metapolítica
Ciudad de México.- A Morena lo integran dos proyectos: el de quienes buscan su moderación y el de quienes quieren radicalizarlo e impulsar la transformación. Esa fue la definición de Citlalli Hernández, secretaria general del partido, en entrevista con Julio Hernández para Astillero Informa, al tiempo que dijo ser parte del segundo grupo. Al analizar los resultados electorales, dijo que no deben caber los triunfalismos ni los derrotismos, sino un análisis regional de lo que sucedió para aprender de aciertos y errores y recuperar la condición de Morena como partido-movimiento.
En una nota publicada en JulioAstillero, se menciona que con respecto a su labor como integrante de la dirigencia nacional, señaló que “tenemos muchas cuentas ante la militancia” y que hay un “sentir agridulce” en la militancia ya que, aunque hay un avance, quedó la sensación de que todo pudo ser mejor. Enfatizó que es necesario que haya voluntad para hacer las cosas diferentes puesto que no debe permitirse que las mezquindades y los errores, el pragmatismo y los intereses debiliten a un proyecto en el que creen millones de personas.
Citlalli Hernández reconoció que hay un sector de la militancia de Morena que está dudoso y cree que ella fue “cómplice o florero” en la toma de decisiones durante la campaña, pero recordó que el mayor peso lo tiene la presidencia del partido, por ejemplo, en las áreas de finanzas, comunicación, estrategia, por lo que señaló que “el 85-90% de la toma de decisiones la tuvo Mario (Delgado)”. Pese a ello, dijo que ponía su “renuncia en manos de la militancia, si es que se considera que es lo mejor para el partido”, aunque manifestó que cree contribuir a mejorar la vida interna de Morena, por lo que hizo un llamado a actuar con mucha estrategia y racionalidad, y no de manera abrupta.
Sobre lo ocurrido en la CDMX, donde Morena sufrió un severo golpe a manos de la oposición, que logró apoderarse de alcaldías y diputaciones, Citlalli consideró que “es algo lastimoso” y que faltó acercamiento con la clase media. Reconoció que “fallamos en la labor militante” del movimiento, de informar y concientizar. Además de que se subestimaron los ataques de guerra sucia y la desinformación. Sin embargo, consideró que la capital del país sigue siendo un bastión de la izquierda y resaltó que, pese a toda la guerra mediática y la difusión de mentiras contra el Gobierno, así como a la crisis interna de Morena -que estuvo ausente dos años como” herramienta del pueblo”-, “hay un avance” de la transformación.
La secretaria general de Morena consideró que “como nunca, salió a votar la clase alta”, movida por un tema de clase o de odio y temor hacia el partido. También opinó que ha faltado acercamiento con las nuevas generaciones que, muchas veces por “falta de memoria histórica”, se olvidan de lo que significa tener un gobierno del PRI o del PAN.
Finalmente, sobre los resultados electorales que han dado una fuerza inusitada al Partido Verde, consideró que ello “dificulta las negociaciones pues se buscaba “no depender de partidos que no entienden el proyecto y que sólo buscan quedar bien”.
Confío en que el PVEM actúe con mucha honestidad y no traicione, puesto que ya ha enviado señales de que podría abandonar la alianza legislativa, lo cual le costaría mucho en términos de rechazo de la gente, ya que alguien que traiciona su palabra no merece que se vuelva a confiar en él nunca más.
En el PRI, piden la salida de Alejandro Moreno y suena Enrique de la Madrid
Como un fracaso, así ven la labor de Alejandro Moreno Cárdenas, según la información que tiene LaPolíticaOnline, donde se dice que las elecciones intermedias dispararon desde las primeras horas del lunes una serie de llamados entre figuras del PRI que ya hablan de los posibles caminos a seguir tras el duro revés del campechano.
En esos intercambios se coincide en una cosa: “Alito” todavía tiene mandato en la dirigencia y que lo ideal sería que el decidiera dar el paso al costado para iniciar un giro de estrategia. En la publicación se menciona que ese escenario luce complejo que suceda, y en caso de que el dirigente se apartara, el tricolor buscaría continuidad a través del grupo de Coahuila, o bien, con un enviado de Alejandro Murat, gobernador de Oaxaca.
En este escenario es que se empieza a instalar el nombre del exsecretario de Turismo Enrique de la Madrid como una opción a considerar. Es un perfil de buen nivel técnico, dice la publicación, con predicamento en el empresariado, con un apellido priista y de los pocos actores del sexenio anterior que dejaron el poder sin escándalo alguno.
En el papel, resalta, es la antítesis de Alejandro Moreno, quien está salpicado por escándalos de corrupción recurrentes, tiene bajo vuelo a nivel técnico y además se ha rodeado de un entorno con capacidades más bien básicas.
“De la Madrid tendría que satisfacer una demanda al interior del partido que es la de levantar el perfil crítico hacia la 4T, algo que Moreno Cárdenas nunca quiso hacer por entender que gran parte de los votantes de Morena en 2018, en el pasado lo fueron del tricolor”, refiere el medio.
“A esto se agrega que la posibilidad tiene un cabildero no menor: Emilio Gamboa, que tuvo en el sexenio del Miguel de la Madrid, padre de Enrique, uno de sus momentos de mayor injerencia como jefe de la oficina de la presidencia”, destaca.
Gamboa es el destinatario de diversas señales de descontento que llegan desde todo el país. De la Madrid es su respuesta como opción de recambio. Desde ya con la tibieza calculada que amerita el caso, dado que Moreno Cárdenas le dio al hijo de Gamboa una diputación federal pluri en Yucatán.
