Metapolítica
Ciudad de México.- Uno los acuerdos de seguridad firmado en el sexenio de Felipe Calderón, la Iniciativa Mérida, no se toca más. Y tampoco llamarle “patio trasero” a los países de Centroamérica y México. Al menos eso acordaron el presidente de México y la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, durante su visita, y se le exhortó a que haya cooperación para el desarrollo, no militar.
El mandatario dijo que eso de ser catalogados como “triángulo, un patio” es una falta de respeto.
“Se los comentamos de manera muy respetuosa y franca”, refirió. En respuesta, dijo, “estuvieron muy de acuerdo”, en tanto que “el presidente Biden lo entiende muy bien; es muy sensible a estos planteamientos”, señaló ayer durante su conferencia de prensa en Palacio Nacional.
“Nos fue muy bien”, dijo el presidente,“fue una reunión muy benéfica para los dos pueblos, las dos naciones, agradable”.
Incluso, dijo que rompieron el protocolo para mostrarle Palacio Nacional, desde los murales de Diego Rivera hasta la silla presidencial en que se sentó Emiliano Zapata.
“Fue tan buena (la reunión) que le dije ‘presidente’; me camuqué. Ya ven que dicen mis adversarios que ya estoy chocheando; a lo mejor en eso tienen un poco de razón. No soy infalible”, agregó sonriente.
López Obrador le expuso la necesidad de concluir con las restricciones en la frontera, las cuales fueron impuestas como parte de las medidas de contingencia por la pandemia.
El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, dijo que Harris ordenó integrar un equipo para analizar la posible apertura, y dio a conocer que Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional estadounidense, estará en México el 14 y 15 de junio para hablar al respecto.
Con información de La Jornada
