- El recurso pasó de 1.5 mdp a 890 mdp. La promoción iniciará el 15 de junio y la consulta se realizará el 1 de agosto. Se prevé que quienes fueron funcionarios de casilla en la elección del 6 de junio, repitan para este evento.
Metapolítica
Ciudad de México.- El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) ratificó ayer que no se usarán urnas electrónicas para la consulta popular en el juicio a expresidentes, cuya promoción se inicia el 15 de junio, y que el proyecto se ajustará al presupuesto que se tenga.
Lo anterior, al no contar con recursos adicionales para ese ejercicio, programado para el 1 de agosto, luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) desechó la controversia que interpuso el INE.
La SCJN cerró la última puerta para que el organismo consiguiera más recursos. Pese a ello, el consejero Uuc-Kib Espadas garantizó la realización de la consulta; si bien no tendrá los mismos estándares de calidad de una elección constitucional, ya que no habrá, entre otras cosas, papel seguridad para las papeletas ni se colocarán las 162 mil casillas de los comicios pasados.
“La negativa a financiar adecuadamente este ejercicio es un golpe contra el mismo y el funcionamiento del INE, por lo que el instituto hará lo que pueda con lo que cuenta y los ahorros que pueda hacer”, subrayó. “Eso sí, habrá una boleta para cada ciudadano, certeza en la imparcialidad y contabilidad de los votos”, y remarcó que no podrían garantizar accesibilidad porque se instalarán muchas menos mesas de votación.
El consejo del INE aprobó ayer una adenda a los lineamientos de la consulta, destacando que cada mesa receptora de votos contará con dos mil papeletas, y en casos excepcionales, con más. No habrá representantes de partidos, aclararon, pero se buscará que quienes fueron funcionarios de casilla el 6 de junio, vuelvan a ostentar esos cargos.
Por su parte, la consejera Carla Humphrey insistió en que la votación sea electrónica, pero su colega Jaime Rivera dijo que, tras realizar un diagnóstico, las áreas ejecutivas y técnicas del INE plantearon que no es conveniente ni factible. Rivera comentí que tampoco hay tiempo ni dinero para hacer la auditoría a los equipos y que el beneficio obtenido sería mínimo, ya que implican un gasto mayor que las papeletas (costarán menos de la mitad de una boleta electoral).
Las estimaciones sobre el costo de la consulta han modificado debido a la falta de presupuesto. Se hablaba de mil 499 millones de pesos; hoy, se mencionan 890 millones.
Con información de La Jornada
