Metapolítica
Ciudad de México.- El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, respondió mediante Twitter a la publicación que hizo esta mañana el diario The New York Times, en el que se acusan deficiencias en la construcción de la Línea 12 del metro de la Ciudad de México y deja entrever la corresponsalidad del funcionario federal en la posterior caída.
“Durante su planeación, diseño, construcción y puesta en operación se buscó incorporar a lo mejor de la ingeniería mexicana, incluyendo al Instituto de Ingeniería de la UNAM, el IPN y el Colegio de Ingenieros Civiles de México, entre otros”, dice el funcionario.
En 15 páginas, Ebrard Casaubón explica la Línea 12 desde su concebimiento como proyecto hasta la caída en uno de sus tramos. Las siguientes 13 páginas las ocupa para responder un cuestionario enviado por el diario con el objetivo de precisar las aseveraciones hechas por el diario en la publicación de este domingo.
Ebrard asegura que la Línea 12, “que durante años ha beneficiado a millones de personas, es quizás la obra pública más auditada y documentada en la historia de México. Numerosos informes han revisado la obra”.
En el documento, Marcelo Ebrard si bien no se desentiende de la obra, asume que se entregó funcionando: “… la línea doce del metro fue recibida el 30 de octubre de 2012 y fue puesta en operación, funcionando en óptimas condiciones”. Eso fue poco más de un mes antes de dejar el cargo como jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
Y sobre las razones que explicarían su caída, apunta: “Una parte de la historia, la de la gestación y construcción de la línea, puede conocerse fácilmente a través de los documentos relevantes que se han hecho públicos. La parte de la supervisión y mantenimiento durante el sexenio posterior al que encabecé se mantiene en buena medida como una incógnita.
“Resulta, por ejemplo, imposible saber si la administración del Dr. Miguel Ángel Mancera realizó toda la labor de mantenimiento requerida en casos de sismos de cierta magnitud, o si los trabajos efectuados después del sismo se realizaron de la manera adecuada, dado que una importante cantidad de documentos fueron reservados”, menciona el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Luego, va de lleno a responder al diario: “Las preguntas que formula su medio, en algunos casos, parten de premisas falsas o parecieran sugerir conclusiones o asumir una postura adversarial.
“En este sentido, mi empeño es responder de la manera más objetiva y apegada a la memoria que constituye la documentación técnica o las resoluciones que han surgido de las investigaciones o auditorías relacionadas con la realización de la obra”, dijo y agregó que “La tragedia de la línea 12 exige ahora una investigación radicalmente imparcial y escrupulosamente técnica, cuya única finalidad sea el descubrimiento de la verdad”,
A partir de ese momento, Ebrard se enfoca responder a The New York Times el cuestionario que le fue enviado a modo de entrevista, “apelando al profesionalismo y seriedad de su medio”.
A continuación, el enlace del documento que envió Marcelo Ebrard.
