Metapolítica
Morelia, Michoacán.- Los comentarios proferidos este día por el subsecretario de salud Hugo López Gatell, insinuando la relación de una oposición golpista con las protestas por la falta de medicamentos oncológicos infantiles en México, volvieron a crispar los ánimos.
Y las respuestas legaron pronto. Junto al amplio rechazo de sectores de la oposición el director de la organización Nariz Roja, Alejandro Barbosa Padilla, convocó a un “macrobloqueo” para el próximo miércoles 30 de junio a las 08:00 horas en el Aeropuerto de la Ciudad de México.
“Agradecemos al doctor Gatell por decir esta simplada que no tuvo ni pies ni cabeza, hablar de un golpe de Estado” fue la dura respuesta de Barbosa. “El señor ya que deje de leer tonterías y se ponga a trabajar porque la realidad hoy es que no hay medicamento por una mala estrategia de compras”.
Opositores y no pocos adherentes a la 4T coinciden en que las palabras de López Gatell implicaron al menos una falta de tacto político en un tema altamente sensible como lo es la salud de la infancia. No es válido, acusan, implicar a los niños sin medicamentos en asuntos políticos de carácter cotidiano.
“El señor ya que deje de leer tonterías y se ponga a trabajar porque la realidad hoy es que no hay medicamento por una mala estrategia de compras”.
Pero junto a ese análisis surgió durante este día una versión alternativa: las verdaderas causas del desabasto de medicamentos oncológicos infantiles en México, un tema ya largamente tratado por la prensa nacional durante los meses previos.
Y un nombre se repite: Pisa.
La misma farmacéutica que, coinciden desde todos los sectores, dejó sin medicinas a decenas de niños.
LA HISTORIA
En octubre del 2019 el periodista Marco Mares expuso en el periódico El Economista que el Laboratorio Farmacéutico Pisa “habría declarado un desabasto ficticio del medicamento metotrexato, uno de los medicamentos más utilizados para el tratamiento del cáncer infantil”.
Mares detalló que la farmacéutica dijo que no tenía medicamento para surtirlo, y en consecuencia el gobierno mexicano se vio obligado a importarlo para evitar el desabasto.
“Sin embargo, resulta que el laboratorio farmacéutico siempre sí tiene metotrexato”, dijo Mares.
Y entregó detalles.
“En días pasados el director general del Hospital Infantil de México Federico Gómez, que dirige Jaime Nieto Zermeño, informó a la oficial mayor de Hacienda, Raquel Buenrostro, que la empresa Pisa —a través de una carta fechada el 11 de octubre del año en curso—, les comunicó que sí cuentan con el medicamento y podrían surtir a la institución el resto del año, de acuerdo con el contrato vigente.
El periodista Mario Mares detalló que la farmacéutica dijo que no tenía medicamento para surtirlo, y en consecuencia el gobierno mexicano se vio obligado a importarlo para evitar el desabasto. “Sin embargo, resulta que el laboratorio farmacéutico siempre sí tiene metotrexato”, dijo Mares.
“A través de la filial de Pisa, el Centro de Mezclas Safe, Laboratorios Pisa, de manera verbal le comunicó al hospital infantil que no podía recibir los medicamentos (de importación) porque no tienen registro sanitario”.
También recordó que en su momento, frente a la declaración de Pisa de que no había medicinas, “el gobierno mexicano decidió importar de Francia el medicamento para evitar el desabasto. El 21 de septiembre, luego de la crisis generada por la falta del medicamento, llegó a la ciudad de México el medicamento de importación”.
Y recordó la causa subyacente, y que explicaría verdaderamente —al menos en parte— la actual crisis derivada de la escasez: una denuncia sanitaria contra Pisa.
“La Cofepris encontró que no tenía vigentes sus permisos por lo que fue cerrada. En respuesta, la empresa habría dicho ‘no te doy el producto hasta que no abras la planta’, por lo que se interpretó como un chantaje”.
Similar versión tuvo el periódico El Sol de México.
“En octubre del 2020 Pisa fue sancionada con una inhabilitación por 30 meses y el pago de una multa de 2.2 millones de pesos a ella y su filial distribuidora por presentar documentación falsa ante el IMSS en 2017”.
Sin embargo, no todos concordaron. Una investigación del grupo Impunidad Cero concordó con la reponsabilidad de Pisa, pero también señalo los errores del propio gobierno de México.
“A más de dos años de que el gobierno extirpó el sistema de compra consolidada de medicamentos del IMSS como parte de su plan anticorrupción, el saldo se resume en un aumento de adjudicaciones directas, falta de transparencia en las compras, procedimientos de compra incompletos y a destiempo, así como una propuesta desesperada para resolver la distribución de medicamentos liderada por una empresa paraestatal con un pasado irregular y sin un programa piloto”.
UNA EXPLICACIÓN POSIBLE
Este día, a propósito del tema decenas de internautas ensayaron explicaciones respecto de los hechos. Uno de ellos fue el profesor e investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, Enrique Iturralde. Su versión abarca todos los puntos descritos y ofrece una respuesta posible al problema de fondo.
“El problema se origina por sanciones que la Secretaría de la Función Pública (SFP) hizo sobre irregularidades en contratos que concentran en 10 empresa venta de medicinas contra el cáncer al sector salud. La repuesta de Pisa fue cerrar laboratorios y acaparar 36 mil frascos de medicamento”, señalço a través de su cuenta de twitter.
El investigador explica que también se investiga una red de complicidades en el sexenio de Peña entre 10 empresas beneficiadas con contratos al sector salud y el involucramiento de varios políticos, y que “todo apuntaría que un combinado de empresarios corruptos y políticos del PRI, y sus cabilderos del PAN, estarían implicados en el desabasto de medicinas”.
En tanto, entre los diálogos sostenidos con quienes respondieron a su versión se propone una que parece generar cierto consenso:
“una forma más completa de ver el fondo del asunto es que se intentó desmantelar una red de corrupción cuya externalidad fue la escasez de medicamentos y que no se han creado mecanismos para sustituir el abasto”.
La negativa de Pisa de surtir de medicamentos tras las sanciones del gobierno serían una parte clave de la historia. También lo sería la falta de previsión del gobierno federal que descuidó una relación clave para el correcto abasto de medicamentos vitales para la población. Lo resume el columnista Mauricio Flores en la edición del día 17 de junio en el periódico La Razón:
“En el invierno del 2019, Andrés Manuel López Obrador anunció el cambio total del sistema de compras de medicamentos (…) argumentando que su alianza era abusiva y corrupta, por lo que algunas de esas empresas fueron vetadas. Hoy, en el verano del 2021, el pobre resultado al comprar sólo el 40% de los vitales productos responde a la decisión oficial de no contratar laboratorios nacionales como PISA, de Carlos Álvarez”.
La negativa de Pisa de surtir de medicamentos tras las sanciones del gobierno serían una parte clave de la historia. También lo sería la falta de previsión del gobierno federal que descuidó una relación clave para el correcto abasto de medicamentos vitales para la población.
Una historia con dos versiones completamente contrapuestas, y que hasta el momento parece no tener pronta solución.
