Metapolítica
Ciudad de México.- “Todo intento de sostener un diálogo desde posiciones de fuerza está condenado de antemano” porque “cualquier acción hostil recibirá una respuesta firme y demoledora”, advirtió hoy el canciller de Rusia, Serguei Lavrov.
Al preguntársele sobre las perspectivas de los presidentes Vladimir Putin y Joe Biden en torno a la cumbre de Ginebra, el diplomático lamentó que Estados Unidos dice querer una relación bilateral “estable y predecible”, pero hace todo para arruinar ese propósito.
Washington, “con renovada fuerza, utiliza el mismo tono de antes” y lanza nuevas amenazas a Moscú “si no acepta las reglas del juego que quieren imponerle”, dijo.
Dijo que Rusia tiene claro que no habrá avances en la relación con Estados Unidos a menos que ambos países encuentren “un equilibrio de intereses mutuamente aceptable con base en los principios de paridad”.
Esta posición de Lavrov corresponde con la nueva versión de la Doctrina de Seguridad Nacional de Rusia, la cual sustituye a la 2015 y que esta semana entró en vigor.
En el documento toral, que sirve de fundamento para la Doctrina Militar, la Concepción de Política Exterior y otros lineamientos de Rusia, Estados Unidos y sus aliados de Occidente “son adeptos de valores que nos son ajenos y que se deben rechazar”.
“La política interna y exterior independiente de Rusia hace que EU y sus aliados, que quieren mantener su supremacía en los asuntos mundiales, emprendan acciones que buscan afectarnos, al tiempo que su política de contención de Rusia incluye ejercer presión en materia de política, economía, militar e información”, menciona.
Sin embargo, dice que también ahora “nuestros valores tradicionales de índole religiosa, moral, cultural e histórica son blanco de constantes ataques de EU y sus aliados, así como de las corporaciones transnacionales, la ONG internacionales, las organizaciones religiosas, extremistas y terroristas”.
Moscú percibe un incremento de los peligros y amenazas militares y lo atribuye a los intentos de ejercer presión de fuerza su contra, a la expansión de las infraestructuras militares (de la OTAN) cerca de sus fronteras, a la intensificación del espionaje, a los ensayos de emplear contra Rusia grandes formaciones militares y armamento nuclear”.
El Kremlin se propone fortalecer la “relación estratégica” con China e India “para crear mecanismos que garanticen la estabilidad regional y la seguridad en la región de Asia y el Pacífico sin formar bloques”.
Con información de La Jornada
