Metapolítica
Ciudad de México.- La relación entre los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden parece que se balancea. El canciller Marcelo Ebrard declaró “muerta” la Iniciativa Mérida, el acuerdo bilateral de seguridad de 3 mil millones de dólares financiado por Estados Unidos que el presidente mexicano advirtió desde el inicio de su sexenio que busca eliminar.
El secretario de Relaciones Exteriores hizo algunas declaraciones en entrevista con el diario Washington Post, asegurando que el plan iniciado por Felipe Calderón y George W. Bush, y continuado por todos los presidentes siguientes en ambos países, simplemente “no funciona”.
El texto asegura que el gobierno mexicano negocia desde hace varios meses con la administración de Biden para cambiar la cooperación entre ambos países en su lucha contra el narcotráfico y los grupos criminales que funcionan como proveedores para Estados Unidos.
“No se ha reducido ni el tráfico ni el consumo de droga, así que tenemos que tener otro enfoque”, aseveró Ebrard al diario estadounidense.
El canciller señaló además que la relación entre los países dejó atrás la que fue pautada por la Iniciativa Mérida y que en este momento se encuentran “en otra era”.
Durante los primeros meses de su sexenio, López Obrador había declarado su intención de desaparecer el programa y mover esos fondos (previo visto bueno del Congreso estadounidense) para la creación de empleos y actividades de desarrollo en México.
“No queremos helicópteros artillados ni recursos para apoyos militares, lo que queremos es producción y trabajo”, dijo el presidente mexicano en mayo de 2019 durante su conferencia matutina.
La crítica del presidente en relación con la Iniciativa Mérida, la cual enfoca en su estrategia de “abrazos, no balazos”, fue criticada por la oposición, especialmente por el PAN, que argumentó que la Iniciativa Mérida brindaba beneficios a la lucha contra el crimen organizado.
El programa entró en funciones a finales del 2008 y estipula que México recibe entre 2 mil y 3 mil millones de dólares al año para la compra de tecnología de punta, aeronaves, armas y municiones para enfrentar a la delincuencia, así como asistencia para formar a funcionarios, profesores y miembros de las fuerzas de seguridad en temas referentes al combate del narcotráfico.
Ebrard asegura ante el Washington Post que seguirán trabajando junto al gobierno estadounidense “en las áreas en la que estamos de acuerdo”, y que la principal preocupación de México es mejorar la infraestructura para frenar y resolver los homicidios, que han aumentado en los últimos meses.
“La Iniciativa Mérida está muerta, no funciona, tenemos que cambiar de enfoque”, fue el diagnóstico de Ebrard.
Con información de La Politíca Online
