Oscar Guerrero / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- En un lapso no mayor a 10 años, el sistema de pensiones de Michoacán podría colapsar, advirtieron funcionarios y especialistas en la materia, quienes reconocieron que la capacidad financiera del estado se encuentra rebasada por el número de trabajadores que, año tras año, acceden a su jubilación.
De acuerdo con el coordinador de proyectos del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM), Heliodoro Gil Corona, el sistema de pensiones de la entidad podría colapsar en unos seis o 10 años, derivado de una problemática estructural que terminará por hacer del esquema de pensionados y jubilados una problemática insostenible para las próximas administraciones estatales.
El también catedrático de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) refirió que desde 2005 el esquema de pensiones se ha convertido en uno de los principales problemas del Gobierno de Michoacán, lo cual, a su juicio, se atribuye a un problema estructural que se concentra en las holgadas prestaciones que perciben los trabajadores sindicalizados que dependen del Ejecutivo estatal.
“Los estudios actuariales reflejaron que es indispensable revisar los fondos de pensiones, y hacer una reestructura para evitar un colapso que terminaría tronando el sistema”, advirtió, para luego sugerir un replanteamiento de fondeo, es decir, “buscar un esquema entre patrón y trabajadores de mayor aportación paras las finanzas estatales”.
El primer paso, consideró el economista nicolaita, consistiría en establecer parámetros más transparentes en las contrataciones que se consumen en el Ejecutivo estatal, pero sobre todo, reajustar los contratos colectivos con gremios como el Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Ejecutivo del Estado (STASPE), del cual se desprenderían mayores afectaciones para el sistema de pensiones.
Las afectaciones, explicó Gil Corona, no sólo se traducirían en el desgaste financiero que enfrenta el Gobierno de Michoacán, sino además en su operatividad, ya que refirió que “el flujo de trabajadores que acceden a su pensión es mucho mayor al que se renueva por contratación”.
Intereses políticos y corrupción, las limitantes para reformar sistema de pensiones
A juicio del coordinador de proyectos del Colegio de Economistas del Estado, la corrupción e intereses que giran en torno al sistema de pensiones serían las principales limitantes para que se emprenda una reestructuración de fondo en el esquema de jubilados y pensionados, “porque la Dirección de Pensiones Civiles de Michoacán ha sido durante mucho tiempo la caja chica de las autoridades en turno”.
“Hay interés de carácter laboral, políticos y otros creados al interior del propio sistema de pensiones, a veces de políticos que están interesados en que no le muevan al hormiguero, porque en el fondo hay un nido de corrupción y no quieren destapar la cloaca”, refirió.
Para frenar la corrupción que dijo encontrar en la Dirección de Pensiones Civiles del Estado, tendría que haber disposición para depurar aviadores y extinguir los vicios de corruptela del órgano desconcentrado, pero también establecer un estudio actuarial en el que se detalle en qué estado se encuentra el esquema de financiamiento y cómo se le podría dar sostenimiento al mismo.
A partir de ello, dijo, se tendrían que llevar a cabo mesas de trabajo con los sindicatos del estado para “generar nuevos acuerdos, contenciones salariales y mejores métodos en la captación de ingresos para el estado”.
“El sistema de pensiones se convirtió en la caja chica de los gobiernos estatales, pero se les está agotando este lujo porque, de acuerdo con las últimas proyecciones actuariales, este esquema podría colapsar en unos seis o 10 años”, subrayó.
Sistema de pensiones, con déficit de 300 mdp
En apego a las proyecciones de Heliodoro Gil, el secretario de Finanzas y Administración del Estado, Carlos Maldonado Mendoza, reconoció que, con base en el último estudio actuarial que realizó la presente administración, en 2029 se correría el riesgo de que el sistema de pensiones colapse por ser insostenible, en términos financieros.
“No se ve un colapso en el último estudio actuarial que hicimos hasta el 2029, que podría empezar a tener algunos problemas”, declaró en entrevista sobre el tema.
Refirió que, al tomar las riendas del Ejecutivo estatal, el gobernador Silvano Aureoles Conejo heredó de la intermitente administración de Fausto Vallejo Figueroa un déficit en pensiones que ascendía a 500 millones de pesos; sin embargo, dijo, ello no ha impedido que se responda por el pago de las prestaciones correspondientes a los trabajadores del estado.
El responsable de las finanzas estatales reconoció que el déficit a legar a la próxima administración estatal ascendería a 300 millones de pesos, ya que, de acuerdo con sus aseveraciones, Aureoles Conejo habría aportado 190 millones de pesos para mitigar los efectos de dicha problemática financiera.
En medio de este escenario, Heliodoro Gil insistió en la necesidad de reformar el esquema de pensiones actual, tras señalar que “todas las observaciones de las calificadoras, Fitch Ratings, por ejemplo, hacen la advertencia de que hay que tener cuidado con este sistema que cada día está reflejando mayores pasivos operativos, entonces si hay un problema de este tipo, significa que no tienes los recursos suficientes para salvaguardar las necesidades de la gente que tiene derecho de la pensión correspondiente”.
Así, en tan sólo ocho años el esquema de pensiones de Michoacán podría colapsar por resultar insostenible, ante lo cual expertos en la materia coincidieron en la importancia de restablecer el esquema actual, con lo que, dijeron, se limpiaría la red de corrupción que dijeron encontrar en la Dirección de Pensiones Civiles del Estado.
