Metapolítica
Ciudad de México.- La sequía en territorio mexicano afectará particularmente a la generación de electricidad, la minería y la industria de bebidas, advirtió hoy la agencia Moody’s luego de la declaración de emergencia que emitió el gobierno de México.
Moody’s previó complicaciones para la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que en julio anunció una inversión de mil millones de dólares para modernizar 14 centrales hidroeléctricas.
“La escasez de agua limitará la capacidad de generación de energía hidroeléctrica, lo que complicará los esfuerzos de México por alcanzar su objetivo de generar el 35% de la electricidad a partir de fuentes de energía limpia para 2024”, dijo Roxana Muñoz, vicepresidenta asistente de Moody’s.
El reporte, según información de Sin Embargo, fue publicado un día después de que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) declarara el “inicio de emergencia por ocurrencia de sequía severa, extrema o excepcional en cuencas para el año 2021”.
Actualmente, más de un tercio del territorio mexicano presenta un tipo de escasez de agua, según datos del Monitor de Sequía. El fenómeno, dice, ha afectado de forma extraordinaria este año al país, que en abril y mayo registró un territorio superior al 80% con algún grado de sequía.
Aunque el sector agrícola concentra más del 75% del consumo de agua, el desabastecimiento afectará a la minería y a la industria de bebidas, dijo Moody’s.
“A pesar de sus planes bien desarrollados de gestión de agua, las industrias que usan agua de forma intensiva afrontarán costos más altos por la creciente escasez”, señala en el informe.
La Conagua, citó Moody’s, prevé un aumento del estrés hídrico en 31 de los 32 estados del país, incluyendo a la Ciudad de México, durante la próxima década.
Dentro de las medidas contempladas en la declaración de emergencia se encuentra limitar de forma temporal los derechos de agua y reducir provisionalmente los volúmenes permitidos a los usuarios de las cuencas en condición de sequía.
Los efectos de la crisis climática, dijo Moody’s, podrían alcanzar incluso al sector financiero.
“En general, los bancos enfrentan riesgos por debajo del promedio que surgen de cuestiones ambientales como las sequías y la escasez de agua, aunque algunos acreedores con exposiciones concentradas en la agricultura pueden experimentar una disminución de la calidad crediticia”, señaló.
Con información de Sin Embargo
