Metapolítica
Morelia, Michoacán.- Mientras se mantenga la transferencia de armas hacia el Talibán (movimiento proscrito en Rusia como terrorista), la violencia y la consolidación de objetivos mediante la fuerza continuarán en Afganistán, acusó la representación de México ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Fue el señalamiento de la representante de México ante el Consejo de Seguridad, Alicia Buenrostro, durante la sesión de emergencia convocada ante la inestabilidad política en el país de Oriente Medio.
“Urgimos a que no se aprueben transferencias irresponsables y se ejerzan los máximos estándares internacionales para contener el impacto catastrófico de la situación por la que atraviesa Afganistán”, indicó.
La posición de México en la ONU se compagina con la reciente decisión del gobierno de Andrés Manuel López Obrador de demandar a Estados Unidos por la inserción de su armamento en territorio mexicano, que según acusó a principios de agosto el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) Marcelo Ebrard, ocasiona derramamiento de sangre y muertes.
La posición de México en la ONU se compagina con la reciente decisión del gobierno de Andrés Manuel López Obrador de demandar a Estados Unidos por la inserción de su armamento en territorio mexicano.
En su intervención ante el Consejo de Seguridad, Buenrostro demandó priorizar el diálogo y frenar la reconfiguración de fuerzas terroristas en Afganistán.
“Pese a los acuerdos firmados y la existencia de un robusto marco de derecho internacional sobre combate al terrorismo, nos preocupa también que se abra la puerta a que Afganistán sea, una vez más, refugio seguro para grupos terroristas. Cualquier escenario para el futuro de Afganistán debe asegurar que eso no suceda”, apuntó.
Además exigió a interlocutores directos con el Talibán que expresen su condena a ataques perpetrados por este grupo contra civiles, especialmente mujeres, niños y grupos minoritarios, además de llamar con urgencia a recomponer negociaciones entre las partes.
“Los reportes de ejecuciones sumarias, de ataques deliberados contra mujeres, apaleamientos, restricciones y censura de medios de comunicación son señal de alarma para la comunidad internacional. El precio más alto del atrincheramiento político y militar en Afganistán lo continúan pagando los más vulnerables”, lamentó la diplomática mexicana.
“La catastrófica trayectoria de violencia afecta a una población que se encuentra en condiciones cada vez más precarias y con muy pocas opciones, especialmente para mujeres y niñas. Personal humanitario, médicos, traductores y otros prestadores de servicios internacionales también se encuentran en especial vulnerabilidad en estos momentos”, prosiguió.
Con información de Sputnik