Metapolítica
Morelia, Michoacán.- A Vox le han hecho un encargo los halcones republicanos estadounidenses más reaccionarios y belicosos:
crear un frente ultraderechista para conspirar y derrocar a todo gobierno de izquierda que aparezca en América Latina.
Todo empezó cuando los de Vox viajaron a Estados Unidos, crearon la Fundación Disenso y elaboraron la Carta de Madrid y el Foro de Madrid.
Para la mayoría de los españoles y latinoamericanos, Vox es tan solo el partido de la ultraderecha española. Pero parece que es algo más, ya que han encargado a sus dirigentes que organicen a la extrema derecha de América Latina en un frente coordinado y común.
El último capítulo de esta estrategia se acaba de producir en México, donde el líder de Vox, Santiago Abascal, presentó el 3 de septiembre en el Senado su propuesta de alianza, el Foro de Madrid.
Abascal presenta en México el Foro Madrid, la alianza internacional para hacer frente al avance del comunismo en la Iberosfera, tituló Vox en su web oficial.
Allí califican este Foro como “un esfuerzo coordinado entre diferentes actores de ámbitos ideológicos diversos que comparten su determinación para hacer frente a la amenaza que supone el crecimiento del comunismo a ambos lados del Atlántico amparado por el Foro de São Paulo y el Grupo de Puebla”.
Estas dos últimas organizaciones son las que quieren confrontar Vox y el Foro de Madrid.
El Foro de Sao Paulo es un foro latinoamericano de partidos y grupos políticos de izquierda, que abarca desde reformistas hasta colectivos políticas de izquierda revolucionaria de América Latina. Tiene su origen en la convocatoria que hicieron Lula y Fidel Castro a partidos, movimientos y organizaciones de izquierda, en julio de 1990.
La idea era reflexionar sobre los acontecimientos poscaída del Muro de Berlín y los caminos alternativos y autónomos posibles para la izquierda de América Latina y el Caribe, más allá de las respuestas tradicionales. Ese primer encuentro se dio en la ciudad de São Paulo y reunió a 48 partidos y organizaciones, que representaban diversas experiencias y matrices político-ideológicas de toda la región latinoamericana y caribeña.
En tanto, el Grupo de Puebla se creó en 2019 y no lo integran partidos políticos, sino representantes de la izquierda política latinoamericana.
Según declaran es “un espacio de concertación y articulación política, de lideresas y líderes progresistas de diversos países ibero-latinoamericanos, que comparten una mirada común y trabajan para la construcción de caminos y espacios de reflexión, acción, integración y solidaridad e incidencia política en cada una de las instancias donde participan políticamente. Tiene como objetivo analizar los desafíos comunes y trazar iniciativas conjuntas, en pos del desarrollo integral de nuestros pueblos”.
Y entre sus miembros están los presidentes actuales Luis Arce (Bolivia) y Alberto Fernández (Argentina); los expresidentes Rafael Correa (Ecuador), Lula da Silva y Dilma Rousseff (Brasil), José Mujica (Uruguay), Evo Morales (Bolivia), Fernando Lugo (Paraguay), José Luis Rodríguez Zapatero (España) y Ernesto Samper (Colombia).
Ahora Vox quiere ser la alternativa.
Con información de Sputnik