Por Héctor Tapia
Se avecina un nuevo éxodo en el Partido de la Revolución Democrática (PRD), esto a partir de nuevas imposiciones y caprichos de algunos por apoderarse del partido frente a la definición de la dirigencia estatal.
Aunque va más allá, porque no sólo es la presidencia de la Dirección Ejecutiva Estatal la que tendrá que definirse, sino también la secretaría general y también la secretaría de asuntos electorales.
Hace poco más de una semana que Víctor Manríquez González dejó la presidencia del partido por haberse cumplido ya su periodo como Delegado Especial para el proceso electoral; sin embargo, insiste en buscar el mecanismo para estar al frente del partido que lideró.
Esto no tiene muy contentos a los militantes quienes advierten que si insiste en buscar la dirigencia le impugnarán incluso hasta en tribunales para echarle abajo.
Pero no es el único que está en esa ruta; también el mismo senador Antonio García Conejo, medio hermano del ex gobernador michoacano, Silvano Aureoles, busca a toda costa quedarse con la dirigencia estatal, lo que ha generado encono al interior del PRD.
Si insiste en imponer a sus allegados en la dirigencia estatal se advierte a su vez que haya una ruptura, toda vez que se le achaca haber respaldado a otros proyectos políticos de otros partidos en lugar de apoyar a los candidatos del PRD en la pasada contienda.
Actualmente quien está como encargado de despacho de la dirigencia, por estatutos, es Helder Valencia, quien es secretario de organización, responsabilidad en la que podría estar hasta dos o tres semanas más, en lo que sesiona el Consejo Político Estatal para abodar este tema.
Esto es en cuanto a la presidencia del partido en Michoacán, pero recordemos que también la secretaria general quedó acéfala una vez que Silvia Estrada renunció a su militancia para ser candidata a la alcaldía de Lázaro Cárdenas por otro partido al no ver condiciones de construir en su misma casa.
Para el caso de la secretaría de Asuntos Electorales, esta posición quedó acéfala luego de Lenin Sánchez renunciara para asumir una Consejería dentro del Consejo del Poder Judicial, cargo que le fue heredado u otorgado en sus últimas horas de gobierno por Aureoles Conejo.
Es así que el PRD Michoacán, frente a las definiciones por venir, que está por vivir momentos complicados. Aquí los grupos políticos tendrán que poner en la balanza entre imponerse en la pugna por los espacios de la dirigencia y generar rupturas, o privilegiar a cuadros que les permitan no confrontar a los grupos que lo integran, sobre todo en la ruta de la subsistencia que enfrentan.