Metapolítica
Ciudad de México.- Tanto integrantes como exmilitantes del PAN relevaron ayer sus sospechas de que la caída del sistema electoral en 1988 se debió a un “amasiato” entre ese partido y Carlos Salinas de Gortari.
La declaración coincide como con la de Manuel Bartlett, quien recordó el constante ir y venir del entonces dirigente panista Luis H. Álvarez a las oficinas del candidato del PRI, además de la molestia que esto generó en Manuel J. Clouthier, quien era el abanderado blanquiazul.
La secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, rechazó ayer dar su opinión en torno a la afirmación de Bartlett –director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE)–: “Como dijo Sicilia: el silencio también es respuesta”.
El expanista Jesús González Schmal dijo que tuvo sospechas sobre si ese acuerdo ocurrió, sobre todo cuando se enteró de que el dirigente Álvarez realizaba componendas sin consultar al PAN.
“Sabíamos que Álvarez, Carlos Castillo Peraza y otros se comunicaban continuamente y tenían juntas secretas con Salinas y Bartlett”, aseveró.
González Schmal abandonó el PAN junto con otros militantes pues se dijeron inconformes con el rumbo que tomó con el mando del político chihuahuense.
Aunque sospecha de ese convenio, sostiene que Bartlett fue el responsable de la caída del sistema electoral.
Para el exsenador Ernesto Ruffo Appel, quien era presidente municipal de Ensenada entonces, no puede asegurar que hubo un fraude contra Cárdenas, pero sí que “hubo algo turbio”, pues se dijo testigo de las idas y venidas de Luis H. Álvarez a Los Pinos, llevado por Diego Fernández de Cevallos, para entrevistarse con Salinas de Gortari.
“Y lo que vi fue que don Luis y Fernández de Cevallos se la vivían en reuniones privadas con Salinas de Gortari, quien tenía una oficina en Los Pinos, donde despachaba. En el Consejo Político estábamos perplejos, no entendíamos y el Maquío (Clouthier), quien estaba muy molesto, se fue a la huelga de hambre con Cárdenas”, dijo.
Ruffo comenta que “es muy probable que los del PRI se robaron la elección y Salinas llegó mal parado, llegó desequilibrado y tuvo que negociar con las distintos grupos importantes que había en ese momento para que no se le cayera la silla”.
Luis H. Álvarez, dijo, reconoció que “en aras de la gobernabilidad del país llegó a acuerdos políticos con Salinas de Gortari y la prensa que estaba del lado de Cárdenas fue la que inventó esa palabra de las concertacesiones”.
Con información de La Jornada