Por Héctor Tapia
En menos de un mes, el actual gobierno del estado ha dejado claro una cosa: su narrativa central será la del desarrollo económico. De ahí se desprenderá gran parte de los ejes que sustentarán este gobierno que encabeza Alfredo Ramírez Bedolla.
Si lo vemos entre líneas, tiene cierta lógica, pero también viene aparejada de otros retos que no deberán dejarse de lado, para conseguir la integralidad que Michoacán exige y demanda.
Por un lado, es necesario poner en contexto que uno los temas que más ocupan la agenda pública es la de seguridad. Esa agenda, si bien es prioritaria para dar certeza y certidumbre al rubro económico, por su misma complejidad y naturaleza no dan resultados inmediatos ni tampoco hay mejoras palpables de la noche a la mañana como muchos pretenden e ironizan.
Un problema de violencia tiene muchos factores de raíz que alimentan que no se logre la pacificación inmediata en las regiones del estado, por lo que el simple reforzamiento de la presencia de las fuerzas policiales o armadas federales, ni el armamento y equipamiento, darán los resultados inmediatos que muchos pretenden observar.
Por ello, sin descuidar la coordinación entre el gobierno estatal y federal que demanda un problema tan complejo como el que enfrenta Michoacán, que lo ha colocado en la séptima posición de homicidios dolosos a nivel nacional, es necesario explorar nuevas narrativas que vayan permeando en la confianza ciudadana sobre lo que se está construyendo desde la administración estatal.
Es a partir de esto que la agenda del desarrollo económico y la atracción de inversiones recobra interés, peso e importancia, porque surge como una línea alternativa de acción que permite asentar que hay otros elementos que pueden reencauzar la dinámica incluso hasta social del estado.
¿Qué elementos permiten sustentar que la agenda económica tiene especial relevancia en esta nueva administración? En las cinco ruedas de prensa que se han desahogado en lo que va de este gobierno, el desarrollo económico y el turismo han resaltado en todas como un factor narrativo constante.
¿Cuáles son los temas o proyectos que por el momento ingresan a esta agenda que va recobrando cada vez mayor fuerza?: la Zona Libre Fronteriza en el puerto de Lázaro Cárdenas; el desbloqueo a las vías férreas; la inversión de mil millones de dólares de ArcelorMittal en la Planta de Laminados en el puerto michoacano; la inversión de 4 mil millones de pesos que se habrá de anunciar; el proyecto de la ampliación de la autopista Siglo XXI que servirá no sólo para los usuarios particulares, sino para el movimiento de carga; la búsqueda de que Michoacán se consolide como la entidad federativa del T-MEC a partir no sólo de su estratégica posición logística que une a Estados Unidos con Asia y América del Sur; su papel –a partir de esto– en el Tratado de Integración Progresista de Asociación Transpacífico (TIPAC), donde se unen países asiáticos y México con Michoacán como factor logístico relevante; el impulso y aprovechamiento de la zona de Zitácuaro. A partir de todo esto, la necesidad de crear dentro de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) una subsecretaría enfocada a atender el T-MEC, que está en vías de conformación.
El gobierno de Alfredo Ramírez Bedolla sabe que tiene sólo tres años efectivos, con Andrés Manuel López Obrador en la Presidencia, para buscar el respaldo en los proyectos necesarios, que no implican necesariamente inversiones públicas mayúsculas, pero sí la voluntad política para impulsar las acciones necesarias. Después del 2024, todavía es incierto, y son justamente los últimos tres años de su gestión. Por eso, en cierta medida, la prisa.
¿Pero esta agenda cómo puede contrarrestar los problemas de violencia? En importancia es imposible, y sería irracional que se buscara. Ambos temas son relevantes para el estado, como lo es el educativo y de salud; y se tiene, en función de esto, que plantear líneas de acción muy claras. Sin embargo, la de desarrollo económico, que apunta a ser el eje de gobierno de Alfredo Ramírez, podría granjear dinamismo a un estado que lleva décadas estancado, hasta cierto punto víctima de las circunstancias y coyunturas políticas.
Con todo esto, su equipo de trabajo desde la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), la Secretaría de Turismo (Sectur) y la Secretaría de Desarrollo Rural y Agroalimentario (Sedrua)… ¿están entendiendo la ruta del gobernador?, ¿están a la altura de lo que se avecina?
Algo está claro: Alfredo Ramírez Bedolla, quien laboró por 10 años en áreas de desarrollo económico de anteriores gobiernos estatales, sabe perfectamente las potencialidades de desarrollo del estado, del puerto michoacano, sabe lo que se requiere, pero ¿su equipo lo está entendiendo?, ¿está caminando al ritmo?
Los primeros tres meses del siguiente ejercicio fiscal, con el presupuesto estatal ya elaborado de acuerdo con las realidades identificadas por este gobierno, serán fundamentales para el gabinete económico del gobernador. Si no dan resultados, quizá podrían darse ajustes en esas áreas.
Director General de Metapolítica.mx, reportero en Medios Radiofónicos de Michoacán y analista político en Canal 6 Media Group y Cadena Rasa.
