Héctor Tapia / Metapolítica
Las consignas de los sindicalizados mineros se hicieron escuchar en el teatro José María Morelos, en la capital michoacana. Las mismas que lanzan siempre, casi a tono de batalla, en cada marcha que realizan en el puerto de Lázaro Cárdenas.
Alrededor de 600 mineros de la sección 271, que tienen su contrato colectivo con la firma acerera de ArcelorMittal, acudieron a respaldar a su líder nacional, al Senador Napoleón Gómez Urrutia, quien presentó su libro “El Triunfo de la Dignidad”.
La presentación tuvo como invitado especial al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, y también a la senadora Blanca Piña Gudiño, evento al cual también acudieron diputados locales, líderes sindicales e incluso la alcaldesa de Lázaro Cárdenas, Itzé Camacho Zapiain.
En el libro, editado por Porrúa, Napoleón Gómez Urrutia, reseña sus últimos años del exilio que se autoimpuso en Canadá, tras la persecución política y hostigamiento, como lo señala, del que fue objeto desde los gobiernos federales de Vicente Fox, Felipe Calderón e incluso el mismo Enrique Peña Nieto, a quienes señaló como obedecer a los grandes empresarios del país, y que en su caso particular le llevó a enfrentar un largo proceso judicial acusado por un presunto desvío de recursos de los trabajadores mineros; acusaciones que con el tiempo fueron desechadas.
Sobre este libro, que ha sido presentado en 7 estados, y que cierra sus presentaciones en Morelia, la senadora Blanca Piña Gudiño remarcó que no sólo se narra el exilio forzoso que tuvo que vivir el líder sindical, sino que remarca no sólo el triunfo que tuvo Gómez Urrutia tras la fase de persecución hasta su regreso al país, sino el triunfo colectivo de los trabajadores.
A su vez, refirió la senadora, el libro exhibe las divisiones de Morena en el Senado respecto a la reforma que se dio para quitar el Outsourcing; “algunos se mostraron a favor de la patronal y no de los trabajadores”, explicó.
En tanto que el gobernador Alfredo Ramírez, al tomar la palabra, resaltó el papel que ha tenido Napoleón Gómez en la defensa de los trabajadores, lo que, dijo, le convirtió en un actor incómodo “para los dueños del dinero en el país, por eso fue perseguido político”.
El líder sindical, dijo Ramírez Bedolla, “aguantó y mantuvo la esperanza y aplomo”.
Por su parte el senador Napoleón Gómez Urrutia , quien ha estado al frente de la dirigencia minera desde el 2002, dijo que los anteriores gobiernos federales “intentaron todo contra mi, mi familia” y dirigentes.
“Nuestros adversarios, diseñaron campañas sucias, corrompieron jueces, magistrados y ministros; igual que a políticos, abogados, y a traidores del movimiento sindical, que son la escoria del sindicalismo en México”, enfatizó tras recordar el nacimiento del conflicto minero desde el fatal accidente de Pasta de Conchos, que se dio el 19 de febrero del 2006 en el cual perdieron la vida 65 mineros, donde el gobierno federal, encabezado por Vicente Fox en su momento, no hizo lo necesario para rescatar a los sindicalizados, “al quinto día de la tragedia decidieron abandonar a nuestros compañeros”, explicó.
Recordó que derivado de la inconformidad y protestas, así como la persecución y acusaciones en su contra que lo obligaron al exilio, llevaron a una escalada de confrontaciones, que para el caso de Michoacán llevó a una huelga y posterior intento de desalojo que costó, producto del enfrentamiento, la vida de dos sindicalizados mineros, que perecieron a causa de heridas de bala presuntamente provenientes de elementos de seguridad federales y estatales de aquel momento, además de que salieron heridos otro centenar.
“No nos dejamos intimidar por nada”, remarcó Gómez Urrutia al referir que desde el 2014 la Suprema Corte de Justicia de la Nación desechó las acusaciones en su contra, porque se habían hecho violentando la Constitución, según aseveró.
En su mensaje resaltó los avances que se han tenido en la defensa de los trabajadores desde el Senado de la República, con reformas que han permitido que se elimine el outsursing,y que se garantice una mayor protección para la clase trabajadora, además como lo es el fortalecimiento del sindicalismo en el país.
