Héctor Tapia / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- Se proyecta que para inicios de 2022 se tenga ya el modelo de gestión con el que operará el parque de la Isla de la Palma, en el puerto de Lázaro Cárdenas, aspecto que es fundamental para consolidar las intenciones de inversión por aterrizar en el puerto michoacano.
Se tienen tres modelos de gestión en la mira, y se está en proceso de análisis sobre cuál será el de mayor viabilidad, explicó Rubén Medina González, quien asumirá la subsecretaría T-MEC de la Secretaría de Desarrollo Económico del gobierno de Michoacán.
Sobre el tema, el titular de la Sedeco, Alfredo Anaya Orozco, aseveró que el gran parque industrial de Michoacán será el de la Isla de La Palma, la cual “después de tantos años, la vamos a consolidar”.
Medina González, quien llegó a ser el director de la entonces Administración Portuaria Integral de Lázaro Cárdenas (Apilac), refirió que las entidades gubernamentales “están alineadas” en un mismo objetivo, siendo esta una de las razones que provocarán que se concrete este proyecto de desarrollo desde hace tiempo impulsado.
“La voluntad política tiene que traducirse en hechos de acompañamiento para que las empresas vengan e inviertan en este espacio que ha sido improductivo durante casi 30 años”, refirió Medina González, y detalló que la primera decisión que se tendrá que tomar será la de definir el modelo de gestión que se aplicará.
“Una vez definido esto se va a perfilar y terminar de convencer a los inversionistas que tienen la mano levantada por venir a invertir”, explicó.
Abundó que “la ventaja que tiene una plataforma logística como esta (la Isla de la Palma), es que se es vecino colindante con un gran puerto (Lázaro Cárdenas) que ofrece seguridad, al no tener que trasladar las mercancías a maquiladoras que estén lejanas”, además de que eso implica tiempo y costo, por lo que es una ventaja a favor de la Isla de la Palma.
De esta forma, refirió que seguramente a partir de enero se irán definiendo los lineamientos bajo los cuales operará este espacio, una vez definido el modelo de gestión que cuenta con tres alternativas.
Una de ellas es que el gobierno federal, con recursos propios, desarrolle, invierta y equipe la Isla de la Palma; el segundo modelo es que sea un concesionario nacional o extranjero el que invierta y se asocie con el gobierno del estado para operar y administrar esta infraestructura.
Hay un tercer modelo, y trata de que sea el mismo gobierno de Michoacán el que invierta, desarrolle y administre el espacio como una unidad de negocio del mismo estado.
Cada uno tiene sus particularidades y se diferencian entre las utilidades que ofrecen a Michoacán, así como los riesgos que cada uno implica. “Los tres funcionarían”, aseveró Rubén Medina, y recordó que cuando se tenía el proyecto de la Zona Económica Especial, cancelado hace más de dos años, se tenía la intención de 80 empresas por invertir, era otro modelo.
“Ahora estamos buscando a muchas de ellas para que refrenden su interés a través de un documento, la definición de modelo es lo que detonará nuevamente el interés por invertir”, insistió.