“La culpa, querido Brutus, no es de nuestras estrellas sino de nosotros mismos”
Shakespeare, Julio Cesar
Por Juan José Tena
El próximo lunes 20 de diciembre se realizará la renovación de la Presidencia del Comité de Participación Ciudadana (CPC) del Sistema Estatal Anticorrupción (SEA) y con ella la cabeza del propio Sistema. Será la maestra Elizabeth Vázquez Bernal quien dirija durante el año 2022 los esfuerzos institucionales y ciudadanos para seguir avanzado en el combate a la corrupción en Michoacán.
Deja el espacio la maestra Rosmi Bonilla quien a lo largo de poco más de un año, en medio de una pandemia y renovaciones de titulares de las dependencias que integran el SEA, realizó una encomiable labor por seguir fortaleciendo a la Secretaría Ejecutiva, para avanzar en el desarrollo tecnológico de la Plataforma Digital Estatal —herramienta de inteligencia de datos anticorrupción—, así como la presentación de la primera propuesta de Política Estatal Anticorrupción.
Como toda política pública, permanecen retos para el CPC, seguimos con la deuda de posicionar socialmente al Sistema Estatal Anticorrupción, obtener mayor autonomía y respeto por parte de las instituciones que integran el SEA, pero sobre todo intentar revertir los ataques que ha tenido para su cooptación, oponiéndose frontalmente a una Comisión de Selección deshonesta y a nuevos integrantes “ciudadanos” con claras filias políticas y absoluto desconocimiento en la materia de combate a la corrupción.
Desde la parte técnica uno de los retos más importantes de la nueva presidencia serán mejorar la propuesta de Política Estatal Anticorrupción, la cual en un primer momento —la que se conoce— no está del todo alineada la Política Nacional Anticorrupción, no define con claridad las prioridades que están relacionadas con los municipios, ni detalla plazos o responsables en la implementación de cada prioridad. Esta última área de oportunidad resulta no sólo importante sino vital para la viabilidad de la política pública, pues cuando se encarga una tarea a “todos”, “nadie” se hace responsable.
Una urgencia que deberá atender a la brevedad la nueva presidencia es garantizar el presupuesto adecuado para que la Secretaría Ejecutiva del Sistema Anticorrupción pueda por fin operar con mayores capacidades, pues en el año 2021 se la aprobó un presupuesto de 20 millones 828 mil 103 y para el próximo año la propuesta del Ejecutivo estatal es de 20 millones 776 mil 878 pesos, una disminución que puede pensarse mínima pero que si le sumamos el 7% de inflación anualizada del año 2021, en realidad esta propuesta representa una reducción neta de un millón y medio de pesos, cuando una materia tan sensible como el combate a la corrupción debería ser una prioridad.
En el corto plazo no tengo dudas que el CPC queda en buenas manos en la maestra Vázquez Bernal, pero con una vacante más en su integración, que muy probablemente también será capturada por fuerzas políticas cuya agenda es bloquear al Sistema Anticorrupción, no se avizora un futuro prometedor en el mediano plazo. Veremos que tanto la maestra Vázquez podrá fortalecer en el año 2022 al CPC, recuperando su esencia ciudadana o si dentro de un año con tristeza entregue la iglesia a manos de Lutero.
