Metapolítica
Ciudad de México.- En una nota que publica el diario Los Angeles Times en su versión en español, Ana María Patiño López, la esposa de Servando Gómez Martínez “La Tuta”, preso desde febrero de 2015, al igual que ella pero desde octubre de 2014, dice no saber mucho del exlíder del cartel Los Caballeros Templarios, pero “donde quiera que esté, que Dios lo cuide y que le dé muchos años de vida”.
“Yo no lo puedo perdonar. Lo odio. Lo odio porque hizo de mi vida y de la de mis hijos un infierno, del que todavía estamos pagando las consecuencias”, dijo también la mujer de 53 años de edad.
“La Tuta” se encuentra recluido en la cárcel de Almoloya, esperando sentencia que corresponde al proceso penal en el que el gobierno mexicano lo acusa de los delitos de delincuencia organizada, fomento al narcotráfico y lavado de dinero, por los cuales podría recibir unos 70 años de prisión.
Ana María Patiño López está detenida en la cárcel estatal “David Franco Rodríguez”, de Morelia. A poco menos de ocho años presa, revela que durante ese tiempo sólo se ha dedicado a odiar a quien fue su esposo durante 15 años, y padre de sus tres hijos.
Para conceder la entrevista a Los Angeles Times, según el diario, ella pide que lo que diga se escriba “sin exageraciones ni omisiones. Quiere romper el silencio y contar cómo ella misma y su familia han sido víctimas del gobierno y del narcotráfico”.
El diario dice que la reunión se pactó dentro de la cárcel estatal de Morelia, ya que ahora hay “una apertura sin precedentes de los centros de readaptación social” por la llegada del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, luego de la salida del perredista Silvano Aureoles Conejo.
Durante los casi ocho años presa, los hijos de Ana María Patiño han estado presentes con ella. Uber y Alejandra Sayonara acuden cada semana a verla para llevarle insumos básicos de higiene personal, a veces libros. Luis Servando, el mayor, la anima por teléfono, ya que se encuentra recluido en la cárcel federal de Almoloya, en el mismo módulo de alta seguridad donde está su padre, Servando Gómez Martínez, acusado también de delincuencia organizada y fomento al narcotráfico. “Pero ya el año que entra (en este 2022) Luis Servando cumple su sentencia”, dice Ana María Patiño al diario.
Luego, dice que aunque está cercana su liberación, teme que en el gobierno federal haya la consigna de seguir castigándola, dice, por tener una vida marital con Servando Gómez Martínez.
Duda que cese el hostigamiento federal porque durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, por gestiones del Comisionado para la Paz y el Desarrollo de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes, “la persecución fue brutal”, y se les acorraló “aun sin que nosotros estuviéramos relacionados con el cartel”.
“Por eso de manera pública solicita a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) que revise la actuación de los funcionarios federales que la llevaron a prisión, los mismos que —entonces encabezados por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong— cometieron atropellos contra ella y sus dos hijos, Uber y Luis Servando”, dice el diario.
Luego se refiere al expresidente Felipe Calderón: “¿Y a él cuándo le va a llegar la justicia?”.
“Porque Felipe Calderón era el principal protector de mi esposo, y hasta el momento yo no he visto que se le haya iniciado un proceso penal”, asevera.
“Ojalá que en este gobierno —el de Andrés Manuel López Obrador— se hagan las cosas bien y que se investigue la responsabilidad de Felipe Calderón y que se le lleve a la cárcel, porque ese señor tiene mucho que pagar”, remata.
Con información de Los Angeles Times