Héctor Tapia / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- El Gobierno de Michoacán fue tajante: ni habrá negociaciones por debajo de la mesa, ni se solaparán ni avalarán actos de corrupción como se venía realizando en el periodo de gobierno pasado.
Ante esto, refirieron que se tienen ya bases documentales para sustentar esto, y que se siguen las correspondientes investigaciones para interponer, las correspondientes denuncias; es decir, remarcaron, el Gobierno de Michoacán va por la recuperación de la rectoría de la educación.
Al respecto, la secretaria de Educación en el Estado, Yarabí Ávila, dijo que se recibió una dependencia con muchos conflictos; sin embargo, se apresuró a remarcar que no habrá negociaciones por debajo de la mesa y nada está a negociación que afecte a la educación. “Se cerró la llave a la venta de plazas y estamos integrando los expedientes para la venta de plazas”, enfatizó.
De esta forma, adelantó que en diversos actos ligados a corrupción están ligados e inmiscuidos tanto figuras sindicales como exfuncionarios de gobierno; se está trabajando para identificar plenamente “quienes están inmiscuidos” en estas prácticas.
Refirió que en la más reciente asignación de plazas que se hizo, conforme a la norma y la convocatoria, de manera adicional el sindicato exigía “más de mil 600 plazas, cada una hasta en 300 mil pesos”.
“Hay quienes se oponen a la federalización definitiva de la nomina educativa porque no conviene a muchos”, refirió, y enfatizó que el gobierno del estado no cederá a chantajes, aspecto que se debe tener en cuenta “a la hora de las mesas de trabajo, no de negociación”.
“Los salarios y prestaciones son su derecho y esto está garantizado, a menos de que se tomen las instalaciones”, que es cuando se complica el pago de la nómina que se realiza a través de cheques.
En el planteamiento hecho por la fracción magisterial que tiene bloqueado el centro histórico, sus peticiones ascienden económicamente a 257 millones de pesos, “que no tenemos, y que no hay respaldo documental”.
Por ello, insistió, “son peticiones fuera de la norma y son corrupción, y de tener ese dinero estaríamos en un error porque tendríamos observaciones”.
Por ello, insistió la secretaria estatal, que las plazas se otorgarán sólo y exclusivamente bajo una convocatoria.
El gobernador remarcó que “nuestro gobierno es defensor absoluto de sus derechos; hay funcionarios del Gobierno anterior que metieron y están metiendo las manos, les pedimos que las saquen”.
De esta forma, estimó que son alrededor de 500 millones de pesos los que se iban en el área de Educación en aspectos ligados a la corrupción de tráfico de plazas, en eventuales, porque “así se acostumbraba”.
Al cuestionársele sobre si sostendría esta postura “tope donde tope”, el gobernador dijo que “no es un tema de retos, prepotencia, cerrazón; diálogo hay, y este es para llegar a acuerdos, pero estos no pueden estar fuera de la norma, no podemos perder lo más por lo menos”.
Alfredo Ramírez dijo que “hay diálogo con ambos grupos, hay una propuesta y es para todo el sector: una mesa tripartita. Para solucionar lo que tenga solución”, pero no para convalidar actos de corrupción.