Arturo Hernández
Hoy estamos obligados a buscar la paz, el perdón, la unidad y todo aquello que como sociedad nos ayude a tener mejores condiciones de vida. Como dijo el gran humanista Manuel Gómez Morín: “Las ideas y los valores del alma son nuestras únicas armas, ni tenemos otras, ni las hay mejores”.
Acabamos de vivir mas de dos años de pandemia, nos ha tocado ver situaciones tristes, que nos marcaron de por vida. En México, mas de 320 mil personas perdieron la vida, casi 5.5 millones han presentado contagio de COVID; para dimensionar este dato, es el equivalente a la población de Michoacán.
Lo vimos en Michoacán, donde hombres armados a plena luz del día fusilaron a un grupo de personas, que se desconoce cuántas personas perdieron la vida, porque si fuera poco, los actores del hecho se dieron tiempo de asesinar, recoger los cuerpos y limpiar el lugar, mientras los gobiernos, federal y estatal, busca la manera de justificar el porqué llegar tarde a lugar de los hechos, como si se tratara de un hecho único o aislado.
Los gobiernos del estado y federal tienen conocimiento total del sinnúmero de grupos armados que circulan por todo el estado o por todo el país sin que nadie les diga nada.
También es importante señalar que el Presidente de la República ha dicho que ha enviado cientos o miles de elementos de la guardia nacional o del Ejército a nuestro estado, y eso es cierto, pero las muertes y las desapariciones forzadas no han disminuido nada.
Considero importante que nuestro gobierno levante el rostro y abra los ojos a la realidad que vivimos. Si las autoridades que les compete mantener el orden y la paz ante la delincuencia organizada no reconocen la falta de capacidad, no lo podrán superar.
La media nacional de homicidios es de dos mil 428 casos al mes. Michoacán es uno de los dos estados más violentos de nuestro país. La lucha entre los carteles en el estado deja indefensos y a fuego cruzado a los ciudadanos ante la inacción del gobierno federal y estatal.
Los mexicanos queremos un país donde podamos vivir y trabajar en paz, queremos construir una nueva realidad para Michoacán. Los ciudadanos estamos dispuestos a poner de nuestra parte, pero el gobierno debe de superar esta ceguera ante los actos delictivos.
Requerimos que los gobiernos federal y estatal inviertan y accionen estrategias de éxito que ya hayan dado resultado en otro estado o en otro país.
Es importante que nuestros funcionarios dejen de pensar en campañas políticas o en encuestas de preferencia electoral; es necesario que veamos y velemos por construir una vida mejora y más digna para todos.
De manera conjunta, sociedad y gobierno debemos desarrollar estrategias que generen mejor seguridad y paz duradera nos permitirá construir una nueva realidad para Michoacán.