Juan Adolfo Montiel H.
Para un fortalecimiento de la democracia –pero no consolidación– es fundamental la participación activa de la ciudadanía en los asuntos y decisiones de carácter público.
La emisión del voto es el mecanismo más conocido de participación, pero en una sociedad que se denomine como democrática la ciudadanía se involucra en los asuntos públicos más allá de las elecciones; por ello, la incorporación de mecanismos de participación ciudadana adicionales a la emisión del voto se convierte en algo relevante.
En México, durante la última década, se han aprobado marcos normativos para regular la participación ciudadana en el ámbito estatal, en Michoacán se emitió la Ley de Mecanismos de Participación Ciudadana para la entidad en el año de 2015; sin embargo, poco o muy poco ha funcionado para fomentar la participación ciudadana.
Los requisitos y formas en que se establecieron la activación de los mecanismos contemplados en la ley no ayudan a la activación de estos, por lo tanto, es necesario explorar cómo se encuentran dichos mecanismos en otras entidades.
En ese sentido, en el Instituto Electoral de Michoacán se organizó, en días pasados, la conferencia “Presupuesto participativo como herramienta de empoderamiento ciudadano: experiencias exitosas en la CDMX”, a cargo del maestro Ernesto Ramos Mega, consejero del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) y presidente de la Comisión de Participación Ciudadana y Capacitación.
Durante su intervención, compartió la dinámica de este mecanismo de participación ciudadana que se realiza en la capital del país; comentó que el 4% de los recursos económicos destinados a las alcaldías se debe, por ley, destinar al presupuesto participativo.
El recurso puede aplicarse en proyectos propuestos por la ciudadanía en una colonia o pueblos y pueden ser para obras y servicios, equipamiento, infraestructura urbana, prevención del delito, entre otras.
El maestro Ramos Mega señaló que debe existir participación de la ciudadanía de inicio a fin, y así poder tener ejercicios de rendición de cuentas con los vecinos organizados en las diferentes demarcaciones territoriales.
Destacó la relevancia de fortalecer y empoderar a la ciudadanía, esto dejándola que sea ella la que decida cómo se deberán ejercer los recursos destinados a sus proyectos, ya que con este modelo los ciudadanos y ciudadanas revaloran los espacios públicos y realizan de manera efectiva una asignación del recurso donde consideran adecuado con base en sus necesidades, mediante la propuesta de los proyectos que posteriormente, se someten a votación ganando el proyecto más votado por ser el que les interesa a la mayoría de los que participan.
Por su parte, el consejero Ignacio Hurtado Gómez, presidente del IEM, consideró importante reflexionar sobre el modelo de presupuesto participativo en Michoacán y compararlo con el de otras entidades, ya que con ello se abren áreas de oportunidad y se garantiza una verdadera intervención de la ciudadanía en estos ejercicios democráticos.
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