viernes, 22 - noviembre - 2024
11.3 C
Morelia
MXN - Peso mexicano
USD
20.16

#OPINIÓN // La revocación y sus secuaces

Oscar Carbajal

¿Alguna vez han coincidido con esas personas que proponen un juego y al momento que se desarrolla están inconformes y empiezan a cambiar las reglas? Si la respuesta es sí, déjame decirte que eso es lo que sucede en México actualmente. ¿Por qué? Recordemos el tan esperado ejercicio de participación ciudadana llamado “Revocación de Mandato” y quien lo promovió.

En México nunca se ha tenido un ejercicio tan grande como este en materia de participación ciudadana, donde la sociedad tendremos la oportunidad de decidir sobre la continuidad del cargo de una persona. Para empezar, recordemos que es “Revocación” y no “Ratificación”, como lo han hecho ver por miles de publicaciones aquellos promotores de este acto.

La participación ciudadana es un acto democrático en el cual se nos da la oportunidad, como sociedad, de incidir sobre un tema en específico por medio del voto. Esto amplía lo que conocemos como democracia y que no solamente se ejerce cada tres años, sino que existen más circunstancias por las cuales se puede acudir a las urnas. Y por eso se blinda, para que sea de manera totalmente ciudadana la ejecución del mismo, por eso se suspende la difusión de propaganda gubernamental que no tenga nada que ver con salud, educación y protección civil, así como también se pide se respete el no incidir dentro de la voluntad de la ciudadanía usando los cargos de elección popular que les han conferido a muchas y muchos.

¿Qué pasó? Que atendiendo a la ley, se le prohibió a los servidores públicos, independientemente de su afiliación política, que no hicieran llamados a votar a favor o en contra de la revocación del cargo de Presidente de la Republica; situación que, como hemos visto, no le importó a muchas personas y han hecho uso de espacios informativos, espectaculares, volantes, redes sociales, para difundir esto.

Y no digo que esté mal el usar los mecanismos de participación ciudadana, eso se ha demostrado en múltiples países que funciona, siempre y cuando se respete totalmente lo establecido en las leyes. Lo que sucede en México es un escenario totalmente diferente, donde existe un constante conflicto de intereses por quien lo promueve y un ataque brutal contra quien lo ejecuta.

La constitución nos ha dicho que, la Revocación de Mandato solamente podrá ser difundida por el Instituto Nacional Electoral y los Organismos Públicos Locales Electorales. Desde su origen se estableció esa cuestión y se reafirmo dentro de la Ley Federal de Revocación de Mandato, aprobada por la 4T en el Congreso de la Unión. No debemos pasar por alto lo que sucedió hace días en el INE, donde se admitió que la colocación de espectaculares en todo el país, incluyendo el llamado expreso a votar a favor de AMLO, rompe con todo en la ley, por más que se use una AC para difundirla, es un acto que no es admisible.

Ahora bien, ¿por qué dije que cambian las reglas? El pasado 10 de marzo, la 4T en la Cámara de Diputados, sin decir “agua va”, aprobaron fast track la modificación a la Ley de Revocación de Mandado en la parte de difusión, donde mencionan que no es propaganda gubernamental el que los servidores públicos hagan un llamado a votar a favor o en contra en la Revocación de Mandato; entonces, desde cualquier nivel de gobierno se pude usar espacios oficiales para promocionar algo que, a luces de tantos antecedentes en los tribunales, es inconstitucional.

Estamos hablando de que tenemos una situación que debería ser meramente llevada a cabo entre la autoridad electoral y la ciudadanía, sin embargo, un ente político ha hecho uso de su alcance y fuerza para demostrar que, a complacencia de lo que le conviene, puede modificar las leyes, aún y cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación en febrero de este año, sentencio que no se debe polítizar dicho acto.

Nos enfrentamos sin duda a los últimos días en los cuales, siendo muy sincero, la voluntad política de quienes gobiernan y la pelea entre los promotores de la Revocación de Mandato y el INE, parece no ceder. Nos enfrentamos a descubrir hasta dónde puede llegar la ironía y creatividad de quienes llaman a votar a favor de alguien que no debe hacer nada para seguir en el cargo, porque para eso fue electo, para un periodo de seis años y solo busca medir su popularidad; y por último, nos enfrentamos a un acto que, busca romper con el principio de irretroactividad de las leyes al modificarlas a contentillo cada que se les llame la atención por no cumplirlas.

Repito, no está mal hacer uso de los mecanismos de participación ciudadana, pero para ello son llamados así, “ciudadana”, sin politizar, sin incidir en la sociedad demostrando que, al final del día, solo buscan un espacio más para seguir en campaña.

Las opiniones emitidas por los colaboradores de Metapolítica son responsabilidad de quien las escribe y no representan una posición editorial de este medio.

Oscar Fernando Carbajal Pérez es licenciado en Derecho por la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UMSNH y Maestrante en Derecho Electoral por el Posgrado de la misma facultad.

SIGUE LEYENDO

Más recientes

Telegram