Metapolítica
Morelia, Michoacán.- Los poderes públicos y los órdenes de gobierno del Estado mexicano, en su conjunto, tienen la obligación de velar por los derechos humanos de todas y todos. Sin embargo, hay mandatos específicos para proteger a grupos y personas en situación de vulnerabilidad por factores sociales, culturales, políticos o económicos.
En ese sentido, la filósofa Gabriela Cázares, diputada por el distrito XX, reflexionó que la desigualdad y violencias en contra de las mujeres requieren medidas específicas de actuación, en un contexto en el que si bien se han generado y abierto espacios para la participación laboral, política y social de las mismas, “también han ido en incremento las formas de violencia y discriminación en contra de la mujer, al descalificarnos como incapaces e incompetentes o sencillamente bloqueando el acceso pleno a nuestros derechos, por no hablar de la estadística tan preocupante de desapariciones y feminicidios en Michoacán y México”.
En principio, dijo, “es indispensable reconocer que la desigualdad entre hombres y mujeres es estructural, es decir, está motivada por razones de género, etnia, clase social, entre otras”.
“Como ejemplo tenemos el propio Congreso que hasta el momento no cuenta con norma orgánica, reglamento o protocolo para atender debidamente las violencias de género que se presentan en su interior”, abundó la legisladora por el Partido del Trabajo.
Comentó que existen distintos ordenamientos internacionales, federales y locales que establecen la obligación de todas las autoridades para erradicar las distintas formas de violencia reconocidas, por lo que instó a que el Congreso no permita que transcurra mayor tiempo sin que se reconozca y actúe ante esta situación.
“Requerimos de manera urgente reconocer, atender, prevenir, sancionar y erradicar las múltiples formas de violencia en el Poder Legislativo; la creación del Protocolo es una oportunidad de actuar desde ahora y definitivamente ante estas violaciones a nuestros derechos humanos: es una primera herramienta para transformar nuestras relaciones y transformarnos como Congreso”, comentó.
