Héctor Tapia / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- Tras el rechazo que dio la Cámara de Diputados a la reforma constitucional en materia eléctrica, el gobernador michoacano, Alfredo Ramírez Bedolla, aunque en parte reprochó el resultado de la votación de que se dio en la Camara baja, remarcó que la posición que asumieron los y las legisladoras del PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano fue sólo con la intención de “desquitarse con el presidente” Andrés Manuel López Obrador por temas político-electorales y no por que hayan hecho un análisis de fondo sobre lo que se planteó.
De entrada, el mandatario michoacano refirió que la actuación de la oposición fue “pírrica” con respecto a lo que se esperaba a favor de la soberanía eléctrica del país desde una perspectiva constitucional.
En este sentido dijo que afortunadamente la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en días pasados había declarado la legalidad y constitucionalidad de la Ley Eléctrica que se reformó en la legislatura pasada federal, con lo que hubo avances importantes en la protección de la industria nacional, aunque, reconoció, faltó todavía avanzar en el terreno constitucional, reforma que fue rechazada en sesión de este domingo con 275 votos a favor y 223 en contra, con lo que no se alcanzó las dos terceras partes o mayoría calificada para lograr una reforma como la que se pretendía.
Alfredo Ramírez dijo que “es lamentable que los intereses privados, empresariales, estuvieran sobre los intereses colectivos, de la nación”.
Señaló que en la sesión de este domingo en San Lázaro se vio “una oposición agresiva, queriendo dar un golpe al presidente. No han comprendido la lucha del obradorismo, que no se dobla”.
Con todo esto, dijo Ramírez Bedolla, en la llamada cuarta transformación “tampoco nos lamentamos”, fundamentalmente porque la SCJN “en días previos decretó que la ley de la industria eléctrica era legal”.
“La ley que aprobó la legislatura pasada ya contempla y establece energías sustentables y revocar permisos por fraude, así como también si no se garantiza la rentabilidad para el gobierno federal”, por ello, Ramírez Bedolla insistió que lo vivido la noche de este domingo “fue medir fuerzas” de la oposición con el presidente.
“La oposición no vislumbró una reforma profunda, sino un desquite contra el presidente, sin tener un debate serio, profundo, sobre el fondo de la reforma”, enfatizó.
