Héctor Tapia / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- Al cumplirse 100 años del normalismo rural en México, que nació con la normal de Tacámbaro, ahora localizada en Tiripetío, el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, dijo que el legado que pretende dejar su administración es erradicar la corrupción del sistema educativo.
Ante los medios de comunicación, el mandatario michoacano refirió que desde su nacimiento, estos espacios de educación han sido objeto de campañas “de desprestigio”, en aquel entonces por lo que calificó como “fuerzas conservadoras”.
A lo largo de la historia, hasta antes de la actual administración federal, explicó, las normales han librado una batalla contra la privatización que se ha insistido por varios gobiernos.
Sin embargo, aseveró Ramírez Bedolla, “actualmente somos aliados de conservar y desarrollar para el futuro las normales”.
Es por ello que en su administración, dijo, se ha apostado por mantener la matrícula, además de emprender una lucha contra la corrupción que se ha identificado desde el concurso por los espacios de ingreso a las escuelas normales.
“Nuestra decisión es que (las normales) funcionen mejor y libres de la corrupción; estamos en favor de la educación pública. Somos aliados de los maestros y normalistas, por eso nuestro legado será limpiar de corrupción”, remarcó el mandatario michoacano.
Entre los aspectos en los que su administración ha insistido son “eliminar el coyotaje” para el ingreso a las escuelas normales del estado, además de erradicar la compra de exámenes de ingreso así como venta de espacios.
