Héctor Tapia / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- El exgobernador Silvano Aureoles Conejo sigue intentando meter la mano en las determinaciones del Congreso de Michoacán, mediante la presión a actuales legisladores.
En este sentido, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, aseveró que algunos legisladores le han externado que han recibido llamadas de Aureoles Conejo para presionarlos particularmente para que rechazaran el dictamen de la Cuenta Pública 2020, que ya fue votada por el pleno la semana pasada, el cual señaló diversas irregularidades e inconsistencias por parte de la Comisión de Presupuesto del legislativo local.
Dicho dictamen se votó el jueves pasado, y por mayoría se aprobó rechazar la referida cuenta.
Alfredo Ramírez recordó que durante esa sesión sólo se planteó una reserva al artículo 2 del dictamen; sin embargo, dijo, finalmente fue rechazada, quedando “firme la votación”, evidenciando con ello las irregularidades que se dieron en ese ejercicio fiscal.
Hay que recordar que en esa sesión, el dictamen planteó que el mismo titular de la Auditoría Superior de Michoacán (ASM), Miguel Ángel Aguirre Abellaneda, fue acusado de ser omiso en la realización de la fiscalización que le correspondía y fue ordenada por el Congreso en el Plan Anual de Fiscalización.
Por esta misma causa, algunos legisladores, como Juan Carlos Barragán Vélez, de extracción morenista, planteó que se destituyera al auditor superior del estado.
Por su parte, Ramírez Bedolla aseveró que él es respetuoso del Congreso, porque “es lo que se merece”.
Fue aquí cuando dijo que “nos han informado que algunos diputados están recibiendo llamadas del exgobernador para presionarlos para aprobar la Cuenta Pública”, pese a que esta ya fue rechazada.
“Pareciera que hay todavía algunos voceros del silvanismo en el Congreso”, indicó, y agregó que Aureoles Conejo “intenta de manera desesperada intervenir con los diputados locales”.
Será hasta este martes cuando el pleno del Congreso sesione y cierre este tema, con la sesión que había quedado inconclusa, y de la cual la votación ya se había desahogado el jueves pasado.
